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El "capo" Vilarino, reconocido como homicida de un policía

El mafioso argentino Jorge Eduardo Vilarino, de 55 años, fichado por la Interpol como jefe de dos bandas que operaron en Italia y España hasta 1984, fue reconoclido ayer por varios testigos como autor de la muerte de un policía en el atraco a la joyería Mira, de Valencia, en noviembre de 1983. Vilarino, absuelto ya de varios delitos, puede ser condenado ahora a 26 años de prisión si prospera la petición del fiscal.

Vilarino, reclamado por Argentina, Francia, Italia y Bélgica, fue una de las personas más buscadas por Interpol. Pese: a que no ha sido cursada ninguna petición de extradición contra él, el Pibe, seudónimo por el que se le conoce, fue acusado de haber dirigido en Italia una organización denominada Anónima de Secuestros y en España la llamada Liga Sudamericana, a la que la policía achacó la comisión de varios atracos en Barcelona. No obstante,Vilarino ha resultado absuelto en todos los juicios a que ha sido sometido. Fue detenido de manera casual en junio de 1984, cuando visitaba en Castelló d'Empúries a Mario Alberto Chávez, un argentino al que se considera hombre de confianza de Vilarino y que estaba buscado tras haberse fugado del centro siquiátrico de Santa Coloma de Gramanet.Apenas un mes después, organizó una fuga de presos de la cárcel Modelo de Barcelona, el 17 de julio de 1984, en la que debía de escapar también el mafioso lionés Raymond Vaccarizi, asesinado dos días antes mediante disparos efectuados desde el exterior de la prisión. La policía consideró íntimamente relacionados ambos hechos. Vilarino, herido, no pudo evadirse.

El Pibe basó ayer toda su declaración ante el Tribunal en su sorpresa por verse tachado de mafioso y acusado de multitud de delitos. Dijo que sólo había estado dos veces en España, en enero de 1977, cuando entró procedente de Argentina con pasaporte falso, y en junio de 1984, pocos días antes de ser detenido. Según su versión, que confesó no poder demostrar, Vilarino trabajaba en Estados Unidos para los servicios secretos del régimen militar argentino cuando se produjo el atraco a la joyería valenciana, el 4 de noviembre de 1983.

Vilarino negó con la cabeza y escondió ésta entre las rodillas cada vez que un testigo del atraco le identificaba como autor del mismo. Ocurrió así con los dos dependientes de la joyería, con la portera del edificio y con el compañero del policía muerto.

Según estas versiones, Vilarino entró armado en la joyería, donde, fingiéndose clientes, le esperaban un hombre y una. mujer, ésta con acento italiano, que no han sido identificados. Se llevaron joyas valoradas en 19 millones de pesetas. Cuando se disponían a salir a la calle, Manuel Rodrigo Berenguer, un policía nacional que había sido alertado, le requirió para identificarse y fue tiroteado.

El juicio, no obstante, fue suspendido ante la maniobra legal de la defensa que reveló, inesperadamente, a los dos supuestos autores del atraco. Se trata, según afirmaron los abogados, de Antonio Villena Vicario y Jorge Álvarez León, internos en el penal de Puerto de Santa María, que hicieron llegar al tribunal una declaración en la que se responsabilizaban del atraco.

La Sala Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia acordó someter a ambos presos, sobre quienes pesan importantes condenas, a una rueda de reconocimiento con los testigos del atraco. Si no fueran identificados, se practicaría un careo con, Vilarino y se señalaría, posteriormente, la fecha del nuevo juicio.

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