El viaje, de González a Cuba está políticamente lejano"
El viaje pendiente del presidente del Gobierno a Cuba, Ecuador y Perú, aplazado en julio de 1985, sigue "políticamente lejano" y no es previsible que se lleve a cabo en lo que queda de año. Pese a las frecuentes referencias de Felipe González de dinamizar sus contactos personales con los países latinoamericanos, el viaje a " Habana está rodeado de varias barreras "que siguen aconsejando su aplazamiento", según fuentes políticas y diplomáticas. En medios oficiales se limitan a responder. "Está previsto, y se realizará".
Mientras, la política exterior española tendrá un protagonismo iberoamericano durante los próximos días, con las visitas de los presidentes de Guatemala, Venezuela y Argentina.En la falta de urgencia del viaje de González a Cuba coinciden varias razones. Por un lado, señalan en medios diplomáticos, el carácter prioritario que tiene la integración española en la CE y la consolidación en la Alianza Atlántica, temas estrella de la política exterior en los últimos meses, y todavía en fase de consolidación y ajuste. Por otro lado, en Presidencia del Gobierno se recomienda un compás de espera para ver la evolución del Grupo de Contadora, paralizado en los últimos meses y cuyos objetivos tienen el apoyo moral de Felipe González, interesado y animador de la evolución y gestiones de ese grupo de paz sobre el conflicto nicaragüense.
Otros aspectos que aconsejan aplazar el viaje a Cuba se refieren a la falta de progresos en las gestiones españolas para la liberación del español Eloy Gutiérrez Menoyo, encarcelado en Cuba desde hace 25 años. La pasada semana, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, se entrevistó en la sede de las Naciones Unidas con su hemólogo cubano, Isidoro Malmierca, y abordaron el tema de Gutiérrez Menoyo, sobre el que fuentes cubanas dijeron que "no hay nuevo nada que decir".
Otros factores que, en un momento determinado, se pueden esgrimir en medios cercanos a la Presidencia del Gobierno en favor del aplazamiento del viaje a La Habana pueden ser las recientes impertinencias cubanas en las Naciones Unidas, ayudando a aparcar un proyecto dominicano para dar protagonismo a los actos del V Centenario del Descubrimiento de América, actitud que recuerda las declaraciones de Fidel Castro sobre la crueldad de la conquista de América.
También se cita la falta de progresos en las largas negociaciones -reanimadas hace un año para indemnizar a españoles -3.151 expedientes- expropiados por el Gobierno de Fidel Castro cuando llegó al poder. Cuba sigue ofreciendo 27 millones de dólares para acabar el contencioso, mientras que las cifras mínimas esgrimidas por España ascienden a 350 millones de dólares.
El presidente de Guatemala
Las relaciones con Latinoamérica, que Felipe González quiere dinamizar, en el contexto de la presencia española en la Comunidad Europea, cobran protagonismo estos días, con las visitas de los presidentes de Guatemala, Venezuela y Argentina. Invitado por el rey Juan Carlos, hoy llega a Madrid el presidente Vinicio Cerezo, primer jefe de Estado guatemalteco que visita España. En medios oficiales se califica la visita como "políticamente importante", tanto por su dimensión bilateral, como por "el apoyo internacional que busca en España y en Europa el presidente Cerezo", el primero elegido democráticamente en Guatemala en los últimos; 25 años.
Vinicio Cerezo comienza en Madrid una gira por cuatro países europeos -España, Francia, Bélgica, República Federal de Alemania e Italia- en los que tratará de buscar apoyos políticos y económicos, considerados "fundamentales" para la consolidaclón de la frágil democracia guatemalteca.
El democristiano Cerezo, en sus nueve meses de Gobierno, ha dado varios pasos importantes para tratar de sacar a su país de la "excesiva dependencia de Estados Unidos, en lo económico y en lo político". "Pero para ello es imprescindible la comprensión y la ayuda europea, y a España la consideramos la. primera puerta de entrada hacia Europa", señala el nuevo embajador de Guatemala en Madrid, Danilo Barillas, un embajador político, amigo personal del presidente y ex secretario general del partido Democracia Cristiana Guatemalteca.
El presidente Cerezo, de 44 años de edad, es el inspirador de la política internacional de "neutralidad activa", término que, aplicado al conflicto nicaragüense, significa no tomar partido por ninguna de las partes y buscar fórmulas de diálogo y negociación. Iniciativa suya fue también la creación del Parlamento Centroamericano, aprobado en la reunión de Estipulas, celebrada el pasado mes de mayo y que, por primera vez, reunió en esa población guatemalteca a los presidentes de los cinco países centroamericanos.
El viaje del presidente Cerezo supondrá también recuperar el vacío creado por la ruptura de relaciones entre España y Guatemala, desde 1980 a 1984, como consecuencia del brutal asalto de la Embajada española en aquel país a cargo de fuerzas de seguridad guatemaltecas que trataban de impedir una audiencia de un grupo de campesinos con el embajador, Máximo Cajal.
Cerezo llegará esta mañana a las diez al aeropuerto de Barajas, donde será recibido por los reyes Juan Carlos y Sofía, quienes le ofrecerán un almuerzo privado en el palacio de la Zarzuela y, por la noche, una cena de gala en el palacio Real.
Durante sus tres días de estancia en Madrid, el presidente guatemalteco se entrevistará con Felipe González, y los altos cargos que le acompañan mantendrán encuentros con sus homólogos españoles, así como con hombres de empresa y con representantes políticos, especialmente con sus afines democristianos.
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