Preguntas sobre El Cabril
Ha bastado un sencillo señalamiento sobre la inquietud de una zona de la provincia de Badajoz -aquí llueve sobre mojado- para que algunos descuarticen sus ternos y nos amenacen con las llamas del infierno. Hace pocos días, en este mismo medio, en un artículo de claro "arrimar el ascua a su sardina", como el propio autor, Felipe Mellizo, confesaba, lejos de ofrecer datos concluyentes que podían desmoronar la inquietud de toda la zona, el director del área de comunicación de la Empresa Nacional de Vertidos Radiactivos (Enresia) se limita a ejercer conocidas técnicas de despiste dialéctico, negando lo accesorio para no entrar u ocultar lo fundamental. Así, por ejemplo, para el señor Mellizo, lo fundamental. está en aclarar que El Cabril, en la provincia de Córdoba, a 15 kilómetros de Azuaga (Badajoz), no está custodiado por la Guardia Civil, sino por guardas jurados, manteniendo las interrogaciones que sobre el citado cementerio hay y que la propia Enresa fomenta con sus contradicciones y malhumorado estilo. Vayamos por partes.Desde el Centro Democrático y Social de Badajoz dijimos y mantenernos que en esa delimitada zona geográfica existe una evidente inquietud por la tal vez falsa relación de causa a efecto entre su elevado índice de mortalidad y el cementerio nuclear ubicado en sus puertas. Eso es para nosotros lo fundamental, y no entrar en la vana polémica de si son galgos o podencos. En Azuaga, en sólo cinco años, el índice de imortalidad ha subido en más de un 42%, y este dato no admite desinentidas. Nosotros no hemos esitablecido ninguna relación, y de ello hay sobrados testimonios. La relación surge espontánea cuando no hay explicaciones claras y cuando se fomenta el oscurantis:mo con datos contradictorios. Señalaremos algunos para sosiego de Enresa y de su perplejo director de comunicación social, señor Mellizo.
En una primera llamada telefónica de Enresa se nos pidió que no alertáramos inútilmente a la gente con un tema sin importancia, asegurándonos que en El Cabril no había "ni medio centenar" de bidones de residuos. Días después entregan a los medios regionales una cifra exacta de 5.753 bidones, y con la misma fecha dan a EL PAÍS la cantidad de 10.000 bidones. Pasada una semana, el delegado del Gobierno en Extremadura liquida el baile de números con 6.075. ¿Sabrá Enresa los bidones que allí tiene? ¿Sabrá dónde los tiene? ¿Sabrá cómo los tiene?
Enresa asegura a EL PAÍS que no hay vertidos franceses (ése era uno de los argumentos de nuestra inicial denuncia) y que todos los vertidos proceden de centrales nucleares españolas. Dos días después aseguran a los medios regionales que allí no se almacena ni un solo residuo procedente de centrales nucleares y queel contenido de los bidones es de restos de hospitales y de material de investigación. ¿Sabrá Enresa el origen y contenido de los bidones?
Estamos de acuerdo y suscribimos con el señor Mellizo que "es obligación y derecho de la sociedad someter a Enresa a todos los controles necesarios y vigilar con ojo de águila cada uno de sus movimientos". Por ese acuerdo tácito, seguimos preguntando a Enresa:
¿Es El Cabril un cementerio nuclear o es de residuos radiactivos?
¿Cuál es el procedimiento de almacenaje y cuál el número de bidones almacenados?
¿Por qué se ha procedido al de senterramiento de los bidones y cuál es el confesado deterioro de los mismos?
¿ En qué consiste la "corrosión" de los bidones y si se detectó la misma por un elevado índice radiactivo en la mina donde riermanecían?
¿De dónde proceden los bidones, qué contienen, cuál es la ruta de transporte hasta llegar a El Cabril:V qué medidas de seguridad se toman durante el mismo?
¿En qué condiciones se encuentra el cementerio en la actualidad y cuáles son los beneficios y riesgos para la zona?
¿Está investigallido Enresa las causas del elevado índice de mortalidad? ¿Tiene establecidas las medidas específicas para una hipotética evacuación de la zona?-
Presidente provincial del CDS.
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