Espectacular detención en París de un izquierdista

Una nueva detención, relacionada con la ola de atentados que sufrió París hasta el miércoles 17 de septiembre, se produjo ayer, en unas especiales condiciones de publicidad que han venido a añadir la salsa del espectáculo televisivo a las embrolladas pesquisas policiales. Frédéric Oriach, considerado como dirigente de Acción Directa, fue detenido a las 11.30 de ayer en el parque de Luxemburgo, en París, por tres policías de paisano que se lo llevaron prácticamente a rastras ante un nutrido grupo de periodistas y cámaras de la televisión francesa.

Los telespectadores franceses pudieron almorzar viendo la detención casi en directo de Oriach, que proclamaba su inocencia, mientras los policías le prendían e intentaban evitar que se comunicara con los periodistas. "Soy un militante propalestino legal, soy un chivo expiatorio", gritaba Oriach.Frédéric Oriach, que había convocado una conferencia de prensa junto al teatro de títeres del parque para manifestar su inocencia, salió de la cárcel en abril de 1986, después de cumplir parte de una condena por asociación de malhechores. A Oriach se le considera el fundador de los Núcleos Armados para la Autonomía Popular, uno de los componentes, con los Grupos de Acción Revolucioriaria Internacionalista, de Acción Directa.

El detenido ha negado siempre su relación con Acción Directa, organización armada que, según la policía, podría haber suministrado apoyos logísticos a las Fracciones Armadas Revolucionarias en Líbano, (FARL), el grupo presumiblemente dirigido por Georges Ibrahim Abdala. Cinco personas presuntamente relacionadas con Acción Directa habían sido detenidas en días anteriores. Varios de los detenidos, y el mismo Oriach, han viajado el verano pasado a Damasco.

El camino de Damasco

El camino de Damasco aparece estos días como extraordinariamente transitado. Después de la visita del ministro francés de la Cooperación, Michel Aurillac, a la capital siria, ha sido el número dos del Frente de Liberación Nacional (FLN) de Argelia, Mohamed Cherif Mesadia, quien ha viajado a Siria. El dirigente argelino jugó, al parecer, un papel destacado en la liberación de Gilles Peyrolles, rehén francés de las FARL, que habría sido liberado, según indican algunas versiones, a cambio de la libertad de Georges Ibrahim Abdala. Por su parte, varios medios de comunicación señalaron que a Damasco podría viajar también después de su estancia en París para visitar a Abdala en la prisión de La Santé, el obispo griego-católico de Jerusalén, Hilarion Capucci.El Gobierno francés, sin embargo, niega contundentemente cualquier insinuación que pueda conducir a pensar que se ha negociado o se está negociando Capucci "no recibió ningún en cargo del Gobierno francés, que sigue hablando únicamente con Estados", afirmó Denis Badouin portavoz del primer ministro Jacques Chirac.

El desmentido más contundente, sin embargo, lo proporcionó el primer ministro Chirac, en Nueva York, adonde se desplazó el miércoles para intervenir en la 41ª Asamblea General de las Naciones Unidas. "Desmiento formal y categóricamente las informaciones de origen más que dudoso según las cuales habría habido discusiones entre el Gobierno y los grupos terroristas o sus intermediarios" dijo en conferencia de prensa Chirac. Y añadió: "Soy alérgico al chantaje y al terrorismo, y no es cuestión de discutir. Nunca hemos pensado, ni un solo instante, en sustraer a Abdala de la acción de la justicia. Nada puede hacerme cambiar sobre esto, y menos las bombas. Y todo el mundo está de acuerdo sobre ello en Francia".

Supuestas negociaciones

El semanario satírico Le Canard Enchaîné, no mencionado pero aludido por Chirac, publicó esta semana un reportaje contando unas supuestas negociaciones secretas para la liberación de Georges Ibrahim Abdala. Precisamente este semanario recordaba en su reportaje unas frases recientes de Jacques Chirac, en una de sus declaraciones televisivas a propósito de los atentados terroristas. "El Gobierno está abierto a la discusión con quien sea y sobre lo que sea", dijo el primer ministro.La ambivalencia de las palabras tiene su correlato en la ambivalencia de interpretaciones sobre el transitado camino de Damasco. Para algunos observadores, en la capital Siria puede estarse fraguando algún tipo de negociación o de acuerdo. Para otros, los viajes y las conversaciones no constituyen más que gestiones policiales destinadas a conseguir la desarticulación de los grupos terroristas.