UGT de banca se opondrá a la concertación social si no se resuelve el convenio del sector

Justo Fernández, secretario general de banca de UGT, ha remitido una carta al secretario general del sindicato socialista, Nicolás Redondo, advirtiéndole que esta federación se opondrá a cualquier acuerdo con la CEOE si en el mismo no se tiene en cuenta la situación del sector de banca. En el escrito se recuerda que Rafael Termes es vicepresidente de la CEOE y presidente de la Asociación Española de Banca privada (AEB), que mantiene "una actitud obstruccionista a cualquier posibilidad de acuerdo".La carta enviada por Justo Fernández a Nicolás Redondo contiene una clara advertencia al conjunto del sindicato sobre las condiciones en que haya de, firmarse un futuro pacto social con la CEOE. Y deja claro que cualquier acuerdo con la patronal ha de recoger las peculiaridades del sector de banca, cuyo convenio sigue en punto muerto desde hace ya, ocho meses, sin que, aparentemente, se vislumbre unta pronta solución.

El escrito valora positivamente el papel jugado por UGT en la modificación de los Presupuestos del Estado, pero critica con dureza que "se olvide insolidariamente la situación de los 170.000 trabajadores de banca, sector cuya patronal preside uno de los vicepresidentes de la CEOE".

Justo Fernández recuerda a Redondo que los trabajadores de banca, aún estando en disposición de conseguir mejores salarios que el resto de los trabajadores, aceptaron, por solidaridad, acuerdos con bandas salariales que les perjudicaban. Ahora, cuando se plantea la posibilidad de un nuevo acuerdo con la CEOE, el dirigente de la federación de banca se queja de que "no se tenga en cuenta la situación de los trabajadores bancarios que, después de ocho meses de negociación, si así se le puede llamar -puntualiza el escrito-, aún no han. logrado un acuerdo para la renovación ole los convenios respectivos". Para Justo Fernández es inexplicable que mientras la CEOE, como organización, firma unos acuerdos, la AEB, como parte de esa organización, se resista a aplicarlos. Y en este sentido se subraya que la patronal bancaria mantiene una "actitud obstruccionista a cualquier acuerdo y lleva a cabo "prácticas desleales, al abonar cantidades importantes a cuenta para romper la posibilidad de movilización".

No faltan en el escrito referencias a la banca pública, concretamente al Banco Exterior, al que se acusa de intentar romper la libertad de negociación, siguiendo las instrucciones del Ministerio de Hacienda e "imponiendo restricciones contrarias a la doctrina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)".

En este aspecto se dice que si las dificultades del convenio vinieran de posturas individuales o corporativistas de los trabajadores, o fueran originadas por empresas no vinculadas a la CEOE "podría parecer discutible nuestra postura".

Complementos de pensiones

Al mismo tiempo, se recuerda a Nicolás Redondo otro de los graves escollos de la negociación en el sector bancario: los complementos de pensiones. "La defensa de los complementos de pensiones", dice la carta, "no es una decisión unflateral de esta federación, sino la política acordada por la organización en su órgano máximo de dirección: el comité confederal". En la carta se expresa la amargura de una federación que ha mantenido una actuación basada en el "estricto cumplimiento de la política de la organización".En consecuencia, Justo Fernández anuncia al secretario general de UGT que la federación de banca "se opondrá, interna y externamente (...) si se firmara un acuerdo interconfederal sin tener en cuenta la situación de los trabajadores del sector bancario".