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Los Presupuestos para 1987 limitarán a dos billones el aumento de la deuda Pública, quintuplicada desde 1982

El Gobierno ha decidido encarar en su proyecto de Presupuestos del Estado para 1997 el problema del vertiginoso aumento de la deuda pública, quintuplicada en cinco años. Por primera vez, ésta quedará limitada de forma explícita: podrá crecer un máximo de dos billones de pesetas, cifra superior a toda la recaudación esperada por el IVA. En cambio, el Ejecutivo ha previsto otro fuerte aumento en la monerización del déficit público, o posibilidad de sacar dinero del Banco de España sin pagar interés. El recurso al banco emisor ascenderá a otro billón, frente a los 668.100 millones autorizados en 1986.

Entre los principales capítulos del proyecto de ley de Presupuestos, hoy objeto de estudio por el Consejo de Ministros, el que regula la deuda. y las formas de financiar el déficit será el de mayores modificaciones. Por primera vez, el Gobierno afrontará la expansión de la deuda -2,3 billones de pesetas al terminar 1982 y 12,6 billones en junio último- de una forma global.Hasta ahora, los Presupuestos fijaban las formas de financiar el déficit estatal -la diferencia entre ingresos y gastos- sin limitar explícitamente la deuda. Ocurría así que los títulos emitidos por el Estado y su recurso al Banco de España excedían ampliamente la cuantía del déficit. Una de las causas radica en que el Estado asumía deudas de otros agentes: empresas, corporaciones, Banco de España, etcétera. Otra, que la nueva deuda cubría déficit del año corriente, pero también intereses y amortizaciones de otros.

Tales excesos han crecido al aparecer los pagarés del Tesoro. Éste recibe al emitirlos el valor nominal menos los intereses, mientras que al amortizarlos ha pagar todo el nominal, lo cual requiere emitir otros pagarés por un valor que cubre dicha amortización y, además, los intereses del nuevo pagaré. Los Presupuestos sólo fijaban la financiación neta recibida, siempre inferior a la deuda emitida para conseguirla y, por tanto, a los compromisos de pago adquiridos.

En un primer intento para reflejar de forma más clara y global la realidad financiera, el proyecto de ley para 1987 va mucho más allá de indicar qué parte del déficit ha de ser cubierto con deuda interna o externa o con recurso al Banco de España, la maquinita de hacer billetes. Aparte de que los presupuestos de ingresos y gastos nunca suelen cumplirse -en perjuicio del déficit-, el Gobierno siempre encontraba resquicios legales para modificar dichas partidas.

Márgenes y contrapartidas

Desde principios de 1987, el Ejecutivo pretende disponer explícitamente de bastante mayor margen de maniobra para utilizar o renegociar unas u otras modalidades de deuda, con el fin de abaratar su coste. A cambio, en su proyecto de ley ofrece a las Cortes, que han de aprobar los Presupuestos, la posibilidad de acceder a un control parlamentario del que ha carecido la reciente evolución de la deuda.Por una parte, el proyecto gubernamental integra claramente en el concepto de deuda pública todas sus obligaciones de pago, incluidos los "préstamos con instituciones financieras". Además, se ofrece a que, tan pronto como disponga de los datos, informará a las Cortes del saldo vivo de toda la deuda al 1 de enero de 1987, "en el que quedará incluido el crédito" del Banco de España.

Por otro lado, el Gobierno estrena una línea de cierta autodisciplina, al señalar que cuando termine 1987 el citado saldo de la deuda no deberá haber sido superado "en más de dos billones de pesetas". Sin embargo, en este límite, que podrá ser sobrepasado durante el ejercicio y sólo será efectivo al final, no computarán los "anticipos sin interés en el Banco de España", para los que se fija un tope de otro billón.

Mientras que los dos primeros billones citados quedarán automáticamente corregidos al alza por cualquier aumento de gastos presupuestarios, si el Estado necesita pedir al Banco de España más de un billón de pesetas tendrá que formalizar "créditos con interés" o ceder al Banco de España deuda del Estado o del Tesoro por el mismo importe. La pretensión de cobrar intereses por el recurso había sido declarada hace meses por el Gobernador, Mariano Rubio.

Moderación fiscal

Así, con el sistema que el Ejecutivo pretende inaugurar en 1987, en vez de ser la deuda del Estado una resultante de numerosos factores que la han empujado a crecer, quedará convertida en un tope que presionará en favor de la moderación de los compromisos que terminarán por pagar los contribuyentes.Para 1986, como en años anteriores, los pagarés del Tesoro y la maquinita eran las principales fuentes para cubrir el déficit. Por ley, los primeros deberán aportar un neto de 600.000 millones de pesetas, 212.000 millones menos que en 1985. El recurso autorizado asciende a 668.100 millones, casi el doble que en el año anterior. Pero razones de política monetaria y el paso al Estado de deudas de otros agentes han provocado que durante el primer semestre haya sido emitida deuda por 3,4 billones de pesetas, con un aumento de su saldo -tras las amortizaciones- por valor de 2,4 billones.

Al terminar junio, la deuda en circulación llegaba a 12,6 billones, sin contar el recurso al Banco de España. Este ha disminuido en enero-junio cerca de un billón de pesetas porque parte del, dinero obtenido por la deuda ha sido devuelto al banco emisor, en previsión de que hasta diciembre ocurra lo inverso.

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