El montaje de 'La hoja roja' deja a Miguel Delibes "destartalado"

La adaptación teatral de La hoja roja realizada por su autor, Miguel Delibes, fue estrenada el pasado sábado en el teatro Calderón de Valladolid, y dejó a su autor "destartalado", según dijo. Valladolid cerraba con el estreno una serie de ¡actos en homenaje a escritor.Pasadas las cuatro de la madrugada Miguel Delibes, agotado, aún departía con la compañía y compañeros de la Real Academia de Española. "No me tengo de pie, estoy arruinado y destartalado. Psíquicamente lo he soportado bien, aunque me he sometido a una serie de tensiones extras para mi sistema nervioso, no preparado; éste es más débil de lo que yo quisiera".

Miguel Delibes tiene intención de retocar el texto. "Quiero estudiar la adaptación con Manolo Collado, porque aunque la interpretación está lograda, no quisiera que por pequeñas cosas fuéramos, si no a estrellarnos, a disminuir el posible éxito de esta obra". Acerca de las dificultades que ha podido tener para transmitir en un escenario aspectos come, la premonición de la muerte o el tratamiento del aburrimiento, Delibes opinó: "No me resulta difícil sino imposible escribir para teatro. Me pesan hasta tal punto las limitaciones, que me esterilizan". En cambio, la adaptación de una novela al teatro le puede agradar.

El peso de la interpretación de esta obra, dirigida por Manuel Collado, recae especialmente sobre Narciso lbañez Menta y María Fernanda D'Ocon. La compañía y el autor fueron aplaudidos durante largo tiempo.

El montaje, que a tan sólo unas horas del estreno estuvo a punto de ser suspendido por problemas técnicos, ha tenido un presupuesto que se cree superior a los 30 millones que declara su productor, Juanjo Seoane. De esta cantidad, inusual en una producción teatral privada, 15 millones han sido aportados por el Ministerio de Cultura, Diputación Provincial de Valladolid y ayuntamiento de Valladolid en cantidades iguales, y el otro 50% por su productor.

Este apoyo por parte de las administraciones locales disgustó a un grupo de profesionales del teatro de Valladolid, que antes de comenzar la función y en el descanso de la misma colocaron una pancarta firmada por ellos con el texto: "Todo de cara a la galería".