_
_
_
_
Tribuna:LOS MADRILES
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Pobres

Una ciudad también puede leerse por sus pobres. Madrid tiene y ha tenido siempre muchos pobres. Pobres de pedir, pobres de leer (los que llevan un cartel prendido), pobres de strip/tease (los que exhiben sus muñones y las que sacan públicamente un seno como un calcetín para dar de mamar a un niño hindú de post/Vallecas), pobres/Boyer, que son los pobres opinantes en política y economía, al mismo tiempo que piden, pobres infantiles y pobres/pobres. La Comunidad de Madrid y la Iglesia van a ocuparse ahora conjuntamente de los ocho albergues que remedian mendigos de la ciudad. El albergue de San Isidro, en el Paseo del Rey, es el albergue municipal propiamente dicho. A los pobres, naturalmente, les hacemos una lectura según los tiempos. Cuando entonces, los pobres eran consecuencia de una larga postguerra, y no se sabía si habían perdido o ganado, pues que si habían perdido -esto es, si eran rojos- por qué no se les fusilaba. Y si habían ganado, por qué eran pobres de pedir y no estaban de sumilleres en un Ministerio, haciendo quinielas. O haciéndoselas al jefe, como antes de la guerra le hacían los cigarrillos. La lectura del pobre, pues, siempre es confusa paró la sociedad. Ahora, con el socialismo, hay más pobres o se ven más o se les hace una lectura más escandalosa: "De modo que ha venido la dictadura del proletariado, Pepe, y mira los proletarios, durmiendo en la escalera del Metro, mientras Felipe veranea en Doñana". Los pobres nos son muy útiles, nos sirven para todo, y no sólo para los recados. Los pobres testimonian, con su retablo de manquedades, del fracaso del socialismo, de la necesidad del capitalismo y de la urgencia de Segurado o Fraga como alcaldes de Madrid. Cuando el tardofranquismo (palabra de acuñación personal que ahora todo el mundo utiliza como suya), los pobres testimoniaban contra Franco o a favor de Franco: ."Peor era antes de la guerra, Pepe, que los pobres iban en alpargatas; ahora van descalzos, o sea más frescos". Los pobres de la Gran Vía son la punta de Tercer Mundo que enseñamos al turismo. Los pobres son nuestra India interior. Los pobres y las princesas son los únicos que procrean como antes. La inmensa clase media va de diafragma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_