Más de 800.000 dosis

La heroína incautada en Móstoles (Madrid) constituye el mayor alijo de esta naturaleza intervenido en España.La brown sugar intervenida procede de Pakistán, según fuentes policiales. Aunque aún está siendo analizada en laboratorio, la policía estima que es de gran pureza y se calcula que, con los cortes o adulteración habitual, podrían extraerse de ella más de 800.000 dosis o papelinas. Por lo general, en el mercado de la droga, el gramo cortado se cotiza a unas 20.000 pesetas.

Las papelinas se cotizan a unas 1.000 pesetas cada una, pero hay que tener en cuenta que de un gramo se distribuyen entre 20 y 30 o más papelinas, según los cortes, lo que da un valor potencial no inferior a unos 800 millones de pesetas al alijo intervenido una vez distribuido al consumidor.

Los mayores alijos incautados en España han sido: de heroina, 11 kilos, por la Policía Judicial, en Madrid, en 1983; y de cocaína, 80 kilos, por la policía coruñesa, a bordo del barco La Guajira en 1986 (la mayor cantidad de cocaína requisada en Europa en una isola intervención). Además, la policía se incautó en 1985 en el puerto de Cádiz 35 toneladas de marihuana a bordo del carguero panameño Lady K, procedente de Colombia y en 1979 se requisaron en Las Palmas 5.200 kilos de hachís.

Los tres iraníes detenidos estaban reclamados por varios juzga(los y la policía los considera como "relevantes" en el grupo mafioso al que pertenecen.

En sus fichas policiales se les reseña como integrantes de uno de los dos grupos iraníes que provocaron un ajuste de cuentas en septiembre de 1984 en la calle de San Vicente Ferrer, de Madrid, con un balance de un muerto y cuatro heridos graves. Otros de sus compañeros están actualmente en prisión.

Las revistas halladas en uno de sus domicilios tiene fecha del 2 de agosto pasado, dato que ha servido para fijar que el enterramiento de la droga se hizo con posterioridad a ese día y que sólo una parte mínima del alijo pudiera haberse empezado a distribuir. Este grupo iraní opera en la zona Centro, principalmente en el barrio de Malasaña, según fuentes policiales, donde se inicia la cadena de distribución al por mayor, en cantidades de medio kilo o un kilo. La droga pasa después a los siguientes escalones de distribución menor, en los que ya no interviene el grupo iraní.