Impredecible Hafez el Asad

Francisco Fernández Ordoñez tiene cita hoy con el presidente Hafez el Asad, "a la hora del almuerzo". ¿Cuál es esa hora? ¿Las 1, 2, 3 o 4 de la tarde? Eso es lo que la delegación española no sabe.Así, como era de prever, se mantendrá hasta el último minuto el suspense sobre la celebración de este encuentro, último acto de la visita del ministro español a Síría. Fernández Ordoñez ha recibido la seguridad de que Asad le verá, pero, como todo en este país y en el mundo árabe en general, Inch'Allah, (sí Dios quiere).

En la tarde del pasado domingo, el Falcon que traía desde Madrid a la delegación española sobrevoló durante más de media hora Damasco, a la espera del permiso para tomar, tierra. Al final lo hizo no en el aeropuerto prevísto, el viejo, sino en el nuevo. No fue el primero ni el último de los cambios de programa por la parte anfitriona.

Más tarde se supo el motivo de la espera en el aire. Los sirios seexcusaron por ello. Hafez el Asad había despegado en ese mismo momento, camino de Libía. El líder sirio había suspendido su descanso en el norte del país, para reafirmar en persona su solidaridad al coronel Gaddafi ante "una nueva agresión norteamericana"'. Para eso y para concretar una. estrategia común ante la reunión de países no alineados, que se celebrará en Zimbabue el próximo septiembre.

Salvo, es de suponer, sus mas inmediatos colaboradores nadie conocía de antemano el viaje de Asad a Libia. El dirigente sirío es un hombre de movimientos impredecibles, por razones de seguridad personal y de estado de salud y también por motivos tácticos. Esa es otra de sus características traspasada a la política exterior siria.