Siria pide a España que impulse una posición común de la CE sobre Oriente Próximo

JAVIER VALENZUELA, ENVIADO ESPECIAL, Siria pidió ayer a España que impulse la adopción de una "posición común e independiente" de la Comunidad Europea (CE) ante el conflicto de Oriente Próximo, según informó el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, al término de su encuentro con su homólogo sirio, Faruk al Chareh. El ministro sirio dio asimismo por cerrada la crisis entre ambos países provocada por el establecimiento de relaciones diplomáticas de España con Israel el pasado mes de enero.

En una reunión con periodistas españoles en el hotel donde se aloja, Fernández Ordóñez restó importancia a los problemas surgidos durante el primer día de su visita a Siria: retraso en el aterrizaje de su avión, aplazamiento de una entrevista con su homólogo de Asuntos Exteriores, incertidumbre acerca de su encuentro con el presidente Hafez el Asad y escasa atención de la Prensa damascena, volcada sobre los acontecimientos regionales."Nuestros amigos sirios están siendo muy afectuosos y han calificado esta visita de importante", declaró el jefe de la diplomacia española. Francisco Fernández Ordóñez mantuvo en la mañana de ayer una conversación en inglés y de dos horas de duración con el ministro de Exteriores sirio, Faruk al Chareh, al término de la cual ambos almorzaron juntos. A la comida se sumaron los ministros sirios de Turismo, Cultura y Economía.

La presencia de cuatro miembros del Gobierno en el almuerzo y la de otros cuatro distintos en la cena celebrada anoche en la Embajada de España puede interpretarse como un gesto de la parte anfitriona para disipar los efectos de los problemas surgidos en la primera fase de la visita. Francisco Fernández Ordóñez ha recibido asimismo la promesa de que se: entrevistará hoy con el presidente Hafez el Asad.

Faruk al Chareli insistió a su homólogo español en "el importante papel moral" que Europa debe desempeñar en la solución de la enmarañada situación del

'Próximo Oriente. Desde la Declaración de Venecia de 1980, bien acogida por el mundo árabe, Europa no ha adoptado una sola iniciativa común sobre esta importante cuestión de política internacional.

El ministro de Exteriores sirío, según Fernández Ordóñez, reiteró que España es para los árabes "un país muy particular" y consideró superado el enfado de su país por las relaciones de España con Israel.