Dirigentes shiíes piden apoyo los soldados de la ONU destacados en Líbano
La manifestación en memoria de los dos dirigentes del movimiento shií Amal (Esperan2 a) muertos el pasado día 11 como consecuencia de los, disparos efectuados por los cascos azules franceses se desarrolló sin incidentes ayer en la localidad de Maarake, en el sur de Líbano (a 92 kilómetros de Beirut). En el transcurso del acto, dirigentes musulmanes shiíes pidieron apoyo para los soldados de la Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas en el sur de Líbano (FINUL).Al menos, 7.000 personas -mujeres vestidas de -negro y hombres que blandían espadas- se reunieron en Maarake.La concentración se desarrolló en calma y los manifestantes se: dispersaron a primeras horas de la tarde tras haber oído un discurso del jeque Mohamed Melidi Chamsedin, vicepresidente del Consejo Superior de la Comunidad Shií, y de un responsable de Amal para la región de Tiro, Daud Daud.
"Cualquier ataque contra la FINUL es un ataque contra nosotros", aseguró Daud. "Los que lanzan cohetes contra las posiciones de la FINUL harían mejor lanzándolos, contra Israel"., añadió el dirigente de Ama]. La noche anterior, una posición del contingente finlandés de la FINUL fue alcanzada por varios cohetes en Srifa (a ocho kilómetros de Maarake) sin que se produjeran víctimas. Los milicianos de Amal que acudieron a prestarles ayuda sufrieron a su vez una emboscada, según informó Timor Goksel, portavoz de la FINUL.
Chamsedin, que no había viajado al sur de Líbano desde la invasión israelí en 1982, también dijo que los miembros de la FINUL no deben ser atacados, pero describió la acción del día 11 como un crimen deliberado. Este incidente provocó enfrentamientos en los que un tercer militante de Amal resultó muerto y 19 soldados franceses heridos.
La presencia de la FINUL en esa región se ha convertido en un punto de discordia entre los sectores moderado y extremista de la comunidad shií.
Amal apoya la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prevé el despliegue de la FINUL hasta la frontera con Israel. Los integristas proiraníes de Hezbola (Partido de Dios) son hostiles a la "presencia de tropas extranjeras en territorio musulmán" y consideran que la resolución de la ONU consagra la "legitimidad del Estado de Israel".
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