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Tribuna:ANÁLISIS ELECTORAL/ 8
Tribuna
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Cantabria

La situación en Cantabria entre 1982 y 1986 ha experimentado pocas variaciones. El PSOE ha tenido una pérdida de votos pequeña, el 5,8% de los que tenía entonces, y, sin embargo, la Coalición Popular (CP) sufre un desgaste serio, perdiendo el 16,5% de sus votos de 1982. Es curioso que tanto en Baleares como en Cantabria, dos comunidades con gobierno aliancista, se hayan producido las mayores pérdidas de voto para CP. El Centro Democrático y Social (CDS) se sitúa en 1986 por encima del nivel conjunto de ellos mismos y de Unión de Centro Democrático (UCD) en 1982. Pero teniendo en cuenta que las pérdidas de CP van en Cantabria fundamentalmente hacia el centro, es muy posible que el CDS no se haya nutrido allí, apenas, de votantes socialistas.La abstención en Cantabria, como ya ocurrió en 1982, se sitúa muy por debajo de la medianacional. Del mismo modo que en Baleares, es interesante analizar el cambio de signo entre las elecciones autonómicas de 1983 y las que se han realizado ahora. También en Cantabria el PSOE tuvo una pérdida importante entonces, el 23,4% de sus votos de 1982, mientras que CP subía en algunos millares. El CDS perdió la mitad de sus votos y el Partido Regionalista Cántabro (PRC) se erigió como tercera fuerza. Las ganancias de este partido y de CP coinciden con exactitud con las pérdidas de UCD y del CDS. Los votos perdidos en la ocasión autonómica por el PSOE pudieron ir a parar fundamentalmente a la abstención y quizá, en alguna medida, al PRC.

Sin embargo, entre 1983 y hoy el PSOE se ha recuperado seriamente, conquistando gran parte de los votos perdidos en la dirección apuntada, Coalición Popular experimenta un fuerte bajón y el CDS es el beneficiario de parte de sus votos perdidos, así como de los liberados en el descenso experimentado entre el PRC de 1983 y el Partido Reformista Democrático (PRD) de 1986. Es curioso señalar el fracaso de la inclusión en el PRD de tres partidos centristas y regionalistas que obtuvieron buenos resultados en sus respectivas elecciones autonómicas: el PRC, la Unión Mallorquina (UM) y Coalición Galega. Quizá no reconocer que las opciones de estos partidos estaban exclusivamente ligadas a elecciones en su ámbito de actuación ha sido un talón de Aquiles para la operación Roca.

El Partido Comunista de España-Izquierda Unida obtiene desde 1982 prácticamente el mismo, y reducido, número de votos.

En Cantabria existen dos municipios mayores de 50.000 habitantes: Santander y Torrelavega. En Santander encontramos, junto a las características comunes ya señaladas, algunos rasgos de interés; por ejemplo, casi todos los votos que ganó CP en 1983 respecto a la ocasión electoral anterior, exactamente el 82,4%, los ganó en la capital.

No puede olvidarse que aquellas elecciones autonómicas coincidieron con unas municipales en las que el candidato de CP, Juan Hormaechea, conquistó la alcaldía. Puede decirse que, entonces, la victoria de CP sobre el PSOE en Santander fue el elemento decisivo del triunfo en toda Cantabria. En todas las elecciones Coalición Popular concentra fundamentalmente su fuerza en esta ciudad, mientras que el Partido Socialista Obrero Español obtiene en ella porcentajes inferiores a su media en la comunidad, salvo en 1982, ocasión en la que equiparó ambos porcentajes.

El Centro Democrático Social, en la última ocasión electoral, ha demostrado tener una fuerza ligeramente superior en el conjunto de la comunidad que en Santander.

Torrelavega es un municipio con un voto mucho más inclinado a la izquierda que Santander. En él reside gran parte de la fuerza del PSOE en esta comunidad autónoma: en 1982 conquistó la mayoría absoluta de los votos emitidos y en 1986 se ha aproximado a dicho listón. También el PCE-IU ha tenido en Torrelavega sus máximas cotas. Exactamente lo contrario ocurre con CP, que en las recientes elecciones generales sólo alcanza el 25,3% del total de votantes. El Centro Democrático Social se beneficia de esta pérdida de votos, consiguiendo el apreciable porcentaje del 14,7%.

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