Los contactos con ETA
DEIA
El nacionalismo o abertzalismo moderado, que desde el principio constítuye una de las notas de este diario, es Criticado con frecuencia de ambigüedad respecto al tema de ETA, y en concreto, muy recientemente, en torno a la polémica de "negociación, sí o no". Independientemente de otras instituciones nacionalistas, tildadas de modo semejante y de las que no somos portavoces, queremos dejar clara, una vez más, nuestra postura.Estamos convencidos de que nuestro abertzalismo y este diario no sacan ningún provecho de la existencia de ETA y sí graves desventajas. En el ámbito estatal y en el internacional se nos cuelga el sambenito de colaboradores de ETA o, al menos, de prestarle apoyo psicológico. En Euskadi, los no nacionalistas, afectados por este ambiente, se distancian de nosotros o nos miran con recelo. Por otro lado, no tenemos qué rascar de ETA o sus seguidores de HB; su fanatismo es impermeable y, lejos de atraerles a nuestra postura, intentan continuamente instrumentalizarla a su favor.
No buscamos, pues, interés político o empresarial con el trato que en nuestros editoriales damos a ETA. Estamos convencidos de que la primera y más sufrida víctima colectiva de este cáncer es el propio pueblo vasco en su totalidad. No hay, no ha habido desde nuestra aparición, ni creemos que habrá en el futuro, ningún interés, por nuestra Parte, en la subsistencia de ETA. Todo lo contrario, deseamos ardientemente su desaparición y trabajamos por ella.
El presidente González, por su parte, acaba de afirmar solemne y rotundamente (demasiada rotundidad para cosa buena) que entre el Gobierno central y ETA "no hay, no ha habido ni habrá negociación alguna". (...)
Felipe González confia, sin embargo, en el cambio de la política francesa y en la consecución de dos objetivos primarios: la destrucción del santuario etarra al otro lado de la muga, con la entrega de los 50 militantes que componen allí su núcleo operativo, y. la Captura del temible y escurridizo comando Madrid.
18 de agosto
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