Cataluña
En Cataluña, el decrecimiento de la izquierda, absolutamente mayoritaria en los primeros años de la transición, ha sido un hecho. Se inició en las elecciones generales de 1982 como consecuencia del fuerte revés sufrido por los comunistas del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). En paralelo, Convergéncia i Unió (CiU) ha ampliado su espacio político y alterna con el Partit Socialista de Catalunya (PSC-PSOE) el posicionamiento como primer partido, según la elección de que se trate: los socialistas son mayoritarios en las generales, y CiU, en las autonómicas. El cambio de voto según el tipo de elección es un fenómeno que en Cataluña se manifiesta en una fluctuación importante de votos entre CiU y PSC-PSOE: en las elecciones al Parlamento catalán, en 1984, el PSC perdió 674.000 votos en relación a las generales de 1982; CiU, en ese momento, incrementó su electorado en 580.000 votos, la mayoría provenientes del PSC. En las últimas elecciones, al ser generales, y en relación con las autonómicas anteriores, el PSC ha recuperado unos 408.000 votos, mientras que CiU pierde 335.000 votantes de las autonómicas de 1984.Veamos las diferencias de resultados entre los dos comicios: generales de 1982 y 1986. Todos los partidos de la izquierda han retrocedido: el PSC ha perdido un 17,1 % de los votos de 1982, algo más que la -proporción equivalente para el conjunto del territorio español, que se ha situado en un 16%. El PSUCEN ha tenido una reducción de 34.000 votos, un 21,9Y.; Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha rebajado su votación en un 38,8%, que en términos absolutos son unos 53.000 votos.
En el extremo opuesto del espectro político también se aprecia una pérdida de influencia de la Coalición Popular (CP) en Cataluña; el descenso de los conservadores ha sido de 137.000 votos, un 27,6%.
Las dos formaciones con éxito han sido las situadas en el centro y centro-derecha, Centro Democrático y Social (CDS) y CiU. Creemos que los 62.000 votos ganados por el CDS pueden provenir del antiguo electorado de UCD y, en escasa medida, del PSC; los 245.000 de incremento de CiU es probable que provengan de todo el arco parlamentario: derecha, centro, izquierda y nacionalistas.
Vistas las pérdidas y ganancias de votos en cifras absolutas y relativas, se puede completar el panorama con la evolución en términos porcentuales sobre el total de votantes y sobre el censo. El PSC ha retrocedido cinco puntos en el porcentaje sobre total de votantes y ocho en relación con el censo. A pesar de todo, los socialistas han sido los más votados en el conjunto de Cataluña, con el 41 % de los votos. CiU ha sido la segunda fuerza, ha subido 10 puntos en porcentaje sobre el total de votantes y tan sólo 4,2 puntos en porcentaje sobre el censo; con el 32% de las pasadas elecciones, CiU se ha situado a nueve puntos del PSC. Por detrás, y a gran distancia, han quedado CP, con un 11,4%; CDS, con un 4,1%; PSUC-ENE, con un 3,9%, y ERC, con un 2,7%.
La abstención en Cataluña en las últimas elecciones ha sido algo más elevada que la media estatal (29,2%) y se ha situado en el 30,7%. En 1982 los. catalanes fueron ligerísimamente menos abstencionistas que el conjunto de los españoles; la diferencia era de seis décimas. Entre los dos momentos electorales el incremento ha sido de 10,9 puntos. La variabilidad de la abstención ha repercutido en la votación a las distintas formaciones políticas.
En las cuatro provincias catalanas la tendencia en los resultados de los partidos ha sido parecida a la del conjunto de la comunidad autónoma. Por ello destacaremos los datos más significativos y las variaciones existentes. El PSC ha obtenido su cota máxima provincial en Barcelona, con un 42,8%, y se mantiene como primer partido de la circunscripción, posición que también ocupa en Tarragona, pero en este caso con un 37,4%. En la provincia de Lérida, la de mayor peso agrario de Cataluña, es donde los socialistas han obtenido su peor resultado, con un 30,2%.
Coalición Popular, en la circunscripción de Lérida, no sólo es donde obtiene su máxima votación, con un 16,1%, sino que se invierte la tendencia y ha visto incrementada su votación, respecto de 1982, en dos puntos; el peor resultado de los conservadores ha sido de un 9,8%, correspondiente a la provincia de Gerona. CiU ha obtenido sus mejores resultados y se ha situado como primer partido provincial en Gerona y Lérida, con un 45,5% y 40,5%, respectivamente. Dado que ERC también obtiene sus mejores resultados en las mismas provincias que CiU, el hecho no hace sino confirmar que la base más importante del nacionalismo catalán se encuentra en las zonas menos industriales, aunque CiU tenga un incremento generalizado.
El CDS y PSUC, al igual que el PSC, han tenido mayores niveles de votación en Barcelona y Tarragona que en las otras dos provincias, pero en ningún caso han alcanzado el 5% del total de votos.
En la capital catalana, Barcelona, ha ocurrido algo similar a lo de Madrid, aunque el descenso del PSC ha sido un poco menor que el del PSOE en la capital de España en cualquier caso, el segundo partido a nivel local, en un caso CiU y en otro CP, tienen una diferencia mínima respecto a la votación de los socialistas: dos décimas en el caso de CiU en Barcelona y un punto CP en Madrid. Señalamos estas similitudes por ser las dos; ciudades españolas con mayor número de habitantes y con un peso, específico muy importante. Además, existe otro factor adicional: si se repitiesen los resultados del mes de junio en las municipales de la próxima primavera, los socialistas correrían el riesgo de perder las alcaldías de ambas ciudades.
Un dato que llama la atención de la votación en la ciudad de Barcelona es el resultado del CDS, un 4,9%, con lo que se rompe la tónica de voto urbano e industrial del partido de Suárez, cuyos porcentajes en zonas de esas características se sitúan entre un 10% y un 14%.
En las quince localidades catalanas mayores de 50.000 habitantes (excluida Barcelona), la votación pasada ha tenido características diferenciadas respecto al ámbito provincial y autonómico. El PSC ha obtenido niveles de votación superiores a los provinciales en todos los casos, excepto en Manresa; ha superado la mayoría absoluta en ocho municipios: Badalona, Cerdanyola, Cornellá, l'Hospitalet, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Santa Coloma de Gramanet y Terrassa. La cota máxima ha sido el 65% de Santa Coloma; la mínima, el 30,4% de Manresa.
CP ha obtenido mejores resultados que los respectivos provincia les en las cuatro capitales de provincia; en los restantes municipios, a excepción de Reus, no ha llegado al 10% de los votos.
CiU ha sido el primer partido local en Manresa y Gerona; en las restantes se ha situado como segundo partido más votado. El CDS y PSUC han obtenido resultados similares a los provinciales, y en pocos casos superan el 5% de los votos locales. El mejor resultado del PSUC es un 8,3%, obtenido en El Prat de Llobregat. El CDS obtuvo el porcentaje más alto en Cerdanyola, con un 6,4%.
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