El juez Forteza condena a un hombre por 'robar' su propio coche
Fernando Cornejo, de 25 años de edad, y al parecer delincuente habitual, ha sido condenado a cuatro meses de cárcel por robar su propio coche. La sentencia fue dictada por Guillermo Forteza, titular del Juzgado número 14 de Instrucción de Valencia. Al no aceptar el juez el consiguiente recurso de apelación, la letrada encargada del caso ha formulado una queja ante la Audiencia Provincial. La resolución del asunto, debido al parecer a un error judicial, podría aplazarse hasta septiembre por las vacaciones.Fernando Cornejo, con antecedentes penales por diversos robos, fue sorprendido el mes de febrero pasado por la policía cuando salía de un vehículo de su propiedad, en el que tenía instalado un casete. Detenido y posteriormente encarcelado, fue acusado del robo del aparato y del uso ilegítimo del automóvil.
Tras el juicio, Cornejo fue condenado a dos penas de cuatro meses de arresto mayor cada una, pese a que su abogada, Luisa Ramón, acreditó documentalmente que el automóvil era propiedad de su defendido. Según la letrada, no constaba que el casete le perteneciera, pero tampoco que fuese robado. El juez no admitió a trámite el recurso de apelación presentado el 20 de julio último contra esta. sentencia, y ello ha dado origen a. un recurso de queja ante la Audiencia Provincial de Valencia. El mismo día -31 de julio- en que fue tramitada la queja, la abogada recibió la notificación de una providencia dictada por el juez Forteza en la que se decretaba la nulidad de actuaciones en este caso.
Por otra parte Francisco Martorell, redactor del diario Levante, ha presentado una denuncia contra Guillermo Forteza, por detención ilegal, y contra los inspectores de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, Pedro Roncales y José Perales, por obstaculizar el legítimo ejercicio de la libertad de expresión y de difusión informativa, según consta en la denuncia. El periodista del rotativo valenciano fue detenido por el juez Forteza el pasado 28 de julio, en las inmediaciones del edificio de los juzgados, cuando aquél intentaba hacerle unas fotografias. Tras prestar declaración, el redactor fue puesto en libertad.
