Los combustibles industriales bajan otro 25%

El Consejo de Ministros aprobó ayer una reducción del 24% al 30% en los precios de los combustibles industriales, para mejorar las cuentas de resultados de las empresas y apoyar la actividad. La medida fue solicitada hace meses por la CEOE, que considera insuficiente la decisión. Aunque persiste la desescalada del dólar y del petróleo, el Gobierno ha excluido de este reajuste las gasolinas y los gasóleos, por lo que los impuestos sobre la energía aumentarán este año en casi medio billón de pesetas. España, Portugal y Grecia son los países que menos han repercutido dichas ventajas en el consumidor.

Los combustibles industriales bajarán en las proporciones dictaminadas por la Junta Superior de Precios a propuesta del Ministerio de Industria y Energía: 30,4% el queroseno de aviación (hasta 27,5 pesetas el litro), 25,1% el fuelóleo número 1 (a 20.600 pesetas la tonelada), 27,5% el fuelóleo número 2 (queda en 19.000 pesetas la tonelada), 24,3% la mezcla de propano y butano para las fábricas de gas (hasta 26,5 pesetas el kilo) y 24,2% las naftas utilizadas en la fabricación de fertilizantes y gases manufacturados (su nuevo precio es de 33.000 pesetas la tonelada).Pese a que los fuelóleos industriales bajaron un 20% con motivo del reajuste general aplicado el primero de marzo pasado, al que se había anticipado el 13 de diciembre último una primera baja de la gasolina, la CEOE ha expresado su disconformidad ante la Junta Superior de Precios. La patronal quería en esta ocasión una reducción superior al 50%, porque considera que el fuelóleo está en España un 54% más caro que en la Comunidad Europea (CE).

Compartir beneficios

El Gobierno, tal y como había sugerido antes de las elecciones el ministro de Economía, Carlos Solchaga, ha decidido que el Estado comparta con las empresas otra parte de los beneficios de la caída del dólar y del petróleo. El resto, sobre cuya magnitud no se ha informado oficialmente, aunque medios de la Administración apuntan que se aproximará en 1986 al medio billón de pesetas, pretende aplicarlo a la reducción del déficit público.La nueva reducción de los combustibles industriales permitirá disminuir los costes energéticos de las empresas y mejorar así sus cuentas de resultados, lo que contribuirá a elevar la actividad económica general y redundará a corto plazo en beneficio de los consumidores, según explicó ayer el portavoz del Gobierno. Los escasos datos oficiales facilitados ayer evalúan la reducción de precios, y la consiguiente disminución de ingresos estatales, en 22.500 millones de pesetas para los cinco meses que faltan de este año y en 54.000 millones de pesetas anuales (12 meses). Pero el cálculo depende de las hipótesis que se utilicen para el dólar y el precio del petróleo, las cuales no han sido dadas a conocer en esta ocasión.

Según fuentes cercanas a la Administración, las estimaciones realizadas sobre un precio de 12 dólares para el barril y de 140 pesetas para el dólar arrojan una ventaja anual para las empresas o un coste fiscal para el Estado próximo a los 150.000 millones de pesetas. En función de los mismos datos de base, que todavía podrían ser revisados a la baja si prosigue la caída del petróleo y del dólar, los ingresos del Estado por todos los derivados del petróleo (renta del monopolio, impuestos especiales e IVA) llevaban camino de aumentar este año en 700.000 millones de pesetas sobre los de 1985 y ahora quedarán cerca del medio billón de pesetas. Cuando bajó por segunda vez las gasolinas, el Gobierno calculó que en los diez meses que faltaban de 1986 el dólar se cotizaría a un promedio de 145 pesetas y el barril de petróleo a 18 dólares. Ayer la divisa norteamericana bajó a las 135 pesetas, mientras que en las últimas semanas han sido frecuentes las compras de crudo por debajo de los 10 dólares.

Gasolinas

Desde el 13 de diciembre los precios finales de las gasolinas han bajado un 12%. Pero su coste a la salida de refinería cayó hasta el pasado 3 de junio un 32% en la super, un 34% en la normal y un 38% el gasóleo de automoción, según un estudio de la Comisión de la CE revelado por Enerpress, que considera a España, Portugal y Grecia los países que menos han repercutido en el consumidor la caída de los precios del petróleo.Por su parte, la patronal CEOE ha calculado que a finales de julio el fuelóleo estaba en España un 54% más caro que en la CE. Frente a las 24,1 pesetas/ kilo pagado por los industriales que compran 2.000 toneladas al mes, los italianos soportan un equivalente de 9,1 pesetas/kilo, los alemanes 10,1 pesetas y los franceses 15,8 pesetas.

Según Enerpress, la factura petrolera española ha pasado desde los 786.693 millones de pesetas del primer semestre de 1985 a 389.834 millones de pesetas en enero-junio del presente ejercicio. Si se cuentan todas las importaciones de energía realizadas por España, cálculo efectuado por la patronal CEOE a partir de los datos de Aduanas, la reducción ha sido del 43,7% (532.963 millones de pesetas en enero-junio últimos y 947.160 en el primer semestre de 1985).