La Administración anula la reprivatización de las Torres de Jerez y la división inmobiliaria de Rumasa

La operación de reprivatización de la división inmobiliaria de Rumasa y del edificio de las Torres de Jerez, aprobada por el Consejo de Ministros del pasado 25 de abril y por la que se adjudicaban las sociedades a Emiliano Revilla, Alejandro Montaña y Javier Oraa, ha sido anulada al no cumplirse las condiciones, ni en tiempo ni en forma, que justificaban dicha adjudicación. La Dirección General del Patrimonio convocará un nuevo concurso de adjudicación en una fecha que aún no ha sido determinada, al que no se descarta que se presente de nuevo Emiliano Revilla.

El Consejo de Ministros celebrado el día 25 del pasado mes de abril decidió adjudicar la división inmobiliaria de Rumasa y el edificio de las Torres de Jerez, situado en la madrileña plaza de Colón, a la oferta presentada por el bufete de José Mario Armero, en la que participaban, a partes iguales, el industrial Emiliano Revilla, Alejandro Montaña y Javier Oraa. La adjudicación se hizo al considerar que la oferta presentada era la mejor de las ocho que al final concurrieron, y la comisión reprivatizadora no propuso ninguna en concreto, sino que dejó que fuera el Consejo de Ministros el que decidiera entre todas las posibles.El acuerdo establecía un pago total de 7.901 millones de pesetas, de los que 3.000 eran al contado, 2.300 millones a un año y 2.600 millones de pesetas a dos años, actualizados con el tipo de interés básico del Banco de España, fijado en la actualidad en el 8%.

La oferta de los tres inversores españoles, que al final compitieron realmente con la presentada por el millonario filipino Enrique Zobel, se consideró como la mejor al contar con plenas garantías bancarias para los pagos aplazados. No obstante, las negociaciones internas del grupo de los tres promotores, con la retirada del grupo de Javier Oraa, secretario general de General Motors, y la decisión final de que Emiliano Revilla -propietario de la industria Chorizos Revilla, SA- se quedaba con el 96% de la división inmobiliaria de Rumasa y con el 100% del edificio de las Torres de Jerez han provocado que la Administración se replanteara la adjudicación y que al final se haya decidido anularla y convocar un nuevo concurso restringido.

Las razones que se aducen para no considerar válida la adjudicación de la división inmobiliaria de Rumasa son que la letra del acuerdo del Consejo de Ministros no ha sido cumplida porque la oferta aceptada establecía que los tres socios españoles concurrían en igualdad de condiciones, asumiendo la tercera parte del desembolso al contado, y que los avales presentados para los pagos aplazados correspondían a los compromisos que adquirían cada uno de los tres socios.

Al modificarse las relaciones entre los socios, desapareciendo Javier Oraa de la operación y limitando su participación Alejandro Montaña a un testimonial 4%, los avales presentados por estos dos últimos no se consideran directos, sino de terceras personas, por lo que se incumple la decisión del Consejo de Ministros. En medios de la Administración se señala que se celebrará un nuevo concurso restringido de adjudicación, al que podría volver a concurrir la oferta ahora rechazada siempre y cuando cumpla los requisitos formales que decida solicitar la Administración.

La oferta encabezada por el industrial. Emiliano Revilla sorprendió relativamente en medios del sector inmobiliario, ya que significaba que tres personas ajenas al mismo decidieran tomar una participación muy fuerte en él, especialmente en el área de Madrid, que conoce desde hace unos meses un espectacular boom como consecuencia de la escasez de oferta de suelo edificado, lo que ha provocado elevadas revalorizaciones.

La oferta ahora rechazada contaba con avales de cuatro de los grandes bancos -Central, Banesto, Bilbao y Santander- que se repartían al 25% entre ellos.