Fuertes críticas al Gobierno del Reino Unido en la 'cumbre' de la OUA en Addis Abeba

La 22ª cumbre ordinaria de la Organización para la Unidad Africana (OUA) comenzó ayer en Addis-Abeba, capital de Etiopía, con fuertes críticas en los pasillos por parte de los órganos directivos contra la intransigencia del Gobierno británico de Margaret Thatcher a sumarse al boicoteo contra el régimen racista de Suráfrica. El secretario general de la OUA, Ide Umaru, de Níger, llegó a decir que si Londres cediera en su posición, inmediatamente le secundaría Washington, ya que, a su juicio, la Administración de Ronald Reagan va en este asunto a remolque de los británicos y modela su política según los intereses de estos últimos.

Un total de 18 jefes de Estado y primeros ministros de las cinco regiones del continente africano participan desde ayer en esta sesión anual que, salvo imprevistos, deberá concluir mañana. Entre los ausentes de la cumbre hay que destacar al rey de Marruecos, Hassan II, cuyo país se retiró de este organismo en 1984, por la admisión como Estado de pleno derecho la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), y al líder libio, coronel Muarrimar el Gaddafi, representante de un país que hace unos meses emprendió una importante batalla diplomática para llevar a los foros internacionales la agresión aérea sufrida, la pasada primavera en su territorio (bombardeos de Sirte, Trípoli y Bengasi) por la aviación norteamericana.Tampoco asiste a estas sesiones el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, que recienternente fue sometido a una operación de corazón en EE UU. Pérez de Cuéllar, sin embargo, ha remitido un mensaje a la asamblea, que fue leído ayer, en el que, por un lado, volvió a insinuar la revitalización de la conferencia internacional sobre la asistencia a refugiados, como medio para solucionar directamente este problema, y por otro, hizo una severa condena del apartheid.

El mensaje del secretario general de la ONU a esta cumbre de la OUA pone de relieve, según palabras del propio Pérez de Cuéllar, que "la larga lucha y la resistencia del pueblo de Suráfrica contra las políticas universalmente condenadas del apartheid y de la discriminación racial han provocado un profundo sentimiento en la conciencia universal". Para Pérez de Cuéllar, "el apartheid es la negación pura y simple de los valores humanos".

Botha, en los pasillos

Precisamente la política racista del Gobierno surafricano de Pieter Botha se impone en los comentarios de pasillos, antes del comienzo de los debates, con condenas expresas a los países que le apoyan o que se muestran pasivos ante lo que ocurre en esa región del continente. Todos los observadores apuntan que en estas sesiones de la asamblea, las mayores críticas irán dirigidas contra el Reino Unido, EE UU y la República Federal de Alemania, a los que culpan del doble problema del continente: la precaria situación económica y la política de agresión de Pretoria contra los negros surafricanos y los países del África austral.Ide Umaru aseguró ayer que el Reino Unido, con su asistencia a Pretoria, es el que provoca la posición actual de Estados Unidos, porque los británicos ejercen presión e influencia sobre Washington.

De los 18 jefes de Estado y de Gobierno que asisten a esta cumbre africana destaca el presidente egipcio, Hosni Mubarak, único líder árabe-africano de relevancia que participa en los debates de Addis Abeba.

La sesión inaugural comenzó en la tarde de ayer con un discurso del presidente en ejercicio, el senegalés Abu Diuf.

La sesión inaugural estuvo precedida de un Consejo de Ministros, cuyas sesiones se han desarrollado en los últimos 10 días. Uno de los aspectos más sobresalilentes de esta reunión de ministros ha sido la designación de un comité formado por 10 países, representantes de las cinco regiones africanas (Lesoto y Suazilandia, por África austral, y Argelia y Túnez, por África del norte), para promover la candidatura de un líder africano a la secretaría general de la ONU, que quedará vacante, a final de año, al concluir el mandato Pérez de Cuéllar. En cuanto a la presidencia de la OUA, ayer fue elegido el presidente congolés, Denis Sasu Ngueso.