El pesquero español 'Aratz', demandado en Trinidad Tobago
El pesquero español Aratz, que huyó de Venezuela hace 17 días y permanecía refugiado en las cercanas costas de Trinidad Tobago, ha sido demandado también en ese país, cuyas autoridades ordenaron su amarre. La demanda fue presentada por dos trinitarios que alegan haber salvado el barco -y reclaman los derechos subsiguientes- la noche del 14 de julio.El pesquero estuvo esa noche abandonado a media milla de la costa después de que sus tripulantes lo dejaran, anclado y con la maquinaria bloqueada, ante el temor de ser abordados por la Marina venezolana, que les había acosado cuando navegaban rumbo a España. Los tripulantes pasaron la noche en la playa Punta Manzanillo y volvieron por la mañana al buque, que hallaron sin novedad. Pero, según manifestaron, vieron algunas luces a bordo, que atribuyeron en principio a marinos venezolanos, aunque, al parecer, alumbraban en realidad a los dos trinitarios, Stephen Bascombe y Peter McDonald, que reclaman ahora su hallazgo.
Fuentes cercanas a los abogados de la empresa española Atuneros del Atlántico, propietaria del buque, temen, más que la demanda en sí, la posibilidad de que con esa acción judicial que mantiene el barco retenido se falicite su entrega a Venezuela o se obstaculice la venta de la pesca. En los mismos medios se piensa que las autoridades venezolanas pueden también gestionar con las de Trinidad Tobago la entrega de la tripulación, acusada por la Fundación La Salle, de Venezuela, la entidad que alquilaba el pesquero con opción de compra, de haberlo robado.
Si en Caracas prospera una demanda de hurto al respecto, los tripulantes pueden ser acusados formalmente de piratería, acto ante el cual, según los abogados, se justificaría el apresamiento del buque en alta mar o la intervención de las autoridades portuarias de Trinidad.
