La locura sexual
Sólo unas palabras para felicitar a Gómez Rufo por su artículo La locura (sexual) norteamericana, publicado en este periódico el pasado 21 de julio. Llevo viviendo en EE UU casi 10 años, aceptando sin remisión su casi humillante superioridad tecnológica y hasta respirando con fruición ciertas moléculas de su aire democrático. Pero el desconocimiento del pueblo norteamericano por lo que pasa dentro y fuera de su propia casa es escalofriante. Gómez Rufo habla de inmadurez. Inmadurez proveniente de la manipulación diaria de los medios de comunicación -prensa, radio, televisión, de los que sólo se salvan algunos canales públicos-que mantienen al pueblo norteamericano sometido a la digestión de películas tipo Rambo y a la casi indiferencia ante la política gubernamental a favor de los contras y en contra del derecho de todo individuo a satisfacer -sin ofender ni molestar a nadie- su deseo sexual como le venga en gana. Cosas que todavía no he llegado ni llegaré a entender por muchos años que allí viva y que confirman las lúcidas palabras de Gómez Rufó.- Houston, Tejas (EE UU).
