Vivir la democracia

Después de casi ocho años de la llegada de la democracia y de que los españoles conquistásemos un sistema democrático, en el cual y por el cual pudiésemos ordenar y conformar nuestras vidas en paz, en convivencia y sin temores, uno se pregunta si esos objetivos se han conseguido, si estos presupuestos los hemos logrado, si, en fin, estamos; viviendo la democracia. Porque no es lo mismo vivir en democracia que vivir la democracia.Cuando nos alarmamos por las noticias difundidas en los medios de comunicación por otro atentado terrorista, en esta orgía de sangre y de dolor que parece no tener fin. Cuando nos enteramos o sufrimos la coacción, el chantaje, la amenaza o cualesquiera otras medidas limitadoras de la libertad, como muy bien señalaba el diario EL PAÍS en su editorial de fechas pasadas. Cuando comprobamos que el nepotismo, el amiguismo y el clientelismo son práctica corriente que cercena el derecho de igualdad que debemos tener todos los ciudadanos. Cuando nos enteramos que algunos elementos encargados de mantener la ley y el orden no sólo no lo cumplen, sino que se organizan en redes mafiosas sin que la justicia sea capaz de desarticularlas castigando a los culpables. Cuando se dan casos tan frecuentes de racismo en nuestra sociedad. Cuando vemos, en fin, que las instituciones democráticas, tales como los partidos políticos, sindicatos, asociaciones de

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vecinos, etcétera, languidecen, se adocenan, pierden poder y representación social, porque los ciudadanos pasan de los mismos.

Cuando todo esto sucede es fácil pensar que, aunque haya llegado la democracia, ésta no ha calado en nosotros, no nos la creemos; en definitiva, no vivimos la democracia.

Acompañados de nuestra soledad y frente a nuestra conciencia contestémonos. Contestémonos con sinceridad, con valentía, y descubriremos, al final de¡ análisis, si realmente estamos comprometidos en el sistema democrático, si hacemos lo suficiente para que la democracia cale en la sociedad, para que la sociedad sea verdaderamente democrática, y si, al fin, nosotros vivimos la democracia.- Miembro del PCPE y concejal del Ayuntamiento de Valencia.