Roca, en tono conciliador, ofrece acuerdos en las "cuestiones de Estado"

El portavoz de la Minoría Catalana en el Congreso de los Diputados, Miquel Roca Junyent, contestó ayer al discurso de investidura de Felipe González como presidente del Gobierno con una intervención conciliatoria en la que expuso reiteradamente su disposición para llegar a acuerdos en la "cuestiones de Estado" y cuyo contenido más crítico estuvo ceñido a la política autonómica del Gobierno socialista en la pasada legislatura. Roca, que anunció que seguirá apoyando el proyecto reformista, opinó que existe una "auténtica regresión autonómica".Miquel Roca, que deseó suerte a Felipe González tras anunciar que Minoría Catalana iba a votar en contra de su investidura como presidente del Gobierno, manifestó insistentemente tanto el deseo como la voluntad de encontrar coincidencias con el Gobierno "en grandes temas de Estado". El portavoz nacionalista catalán citó posteriormente entre estas cuestiones el fomento de la inversión y la lucha contra el paro como objetivos prioritarios de la política económica española. Roca apostilló, no obstante, que "lo importante es que ambos objetivos no aparezcan renunciados, como si se esperara que el paso del tiempo los resolviera por sí solos".

El portavoz de Convergéncia i Unió adelantó asimismo la disposición de su grupo parlamentario a corresponsabilizarse con un programa de austeridad presupuestaria que reduzca el déficit y la inflación, y, en deliberado contraste con las críticas de Manuel Fraga, sostuvo que el terrorismo no es un problema del Gobierno, sino del Estado, y que no debe dividir a las fuerzas democráticas. No obstante, Roca recordó que "muchos ciudadanos valoran la democracia en función de su nivel de seguridad".

Crítica autonomista

Miquel Roca criticó, en cambio, abiertamente la política autonómica seguida por el Gobierno en los últimos cuatro años. "Nosotros seguimos considerando", dijo, "que por su parte se ha tratado más de compatibilizar el Estado centralista de siempre con el Estado de las autonomías resultante de la Constitución que de sustituir, como ésta impone, el primero por el segundo"."Esta política", insistió, "ha distorsionado a nuestro entender la filosofía que inspiró a los constituyentes y se ha traducido en una costosa duplicidad administrativa por un lado y en una recuperación competencial por parte de la Administración central, que está vaciando peligrosamente de contenido a los estatutos de autonomía, por otro".

Tras considerar que se está produciendo una "auténtica regresión autonómica" y recordar que el Gobierno no ha remitido todavía al Congreso de los Diputados el proyecto de ley de financiación definitiva de las comunidades autonomas, pidió la utilización de "criterios más generosos" en el desarrollo de la Constitución y de los estatutos de autonomía. Asimismo, Roca propuso como prueba de la voluntad autonomista del Gobierno la utilización de circunscripciones autonómicas en las elecciones al Parlamento Europeo.