Suárez dice que vigilará al Gobierno para evitar abusos de poder

El presidente del Centro Democrático y Social (CDS), Adolfo Suárez, advirtió ayer a Felipe González de que durante los próximos cuatro años su grupo vigilará y denunciará cualquier abuso de poder que dañe las libertades. Suárez, de forma gráfica, dijo: "El aguijón de nuestra crítica penetrará en su conformismo". El líder del CDS acusó al dirigente socialista de falta de sensibilidad ante "el hecho autonómico", de mantener una actitud "titubeante" ante los privilegios y de haber abandonado "el concepto de cambio", solicitó la denuncia inmediata del tratado bilaíeral con Estados Unidos y desgranó una serie de medidas para luchar contra el terrorismo.

El ex presidentedel Gobierno con UCD habló en tono sosegado, pero con extraordinaria dureza en el contenido. Suárez pasó revista al discurso de González del día anterior y lo criticó unas -veces por ambiguo y otras por desacertado. "Usted no ha presentado un programa con objetivos y con un calendario de prioridades, no sabemos si quiere una sociedad dinámica o una sociedad sin protagonismo alguno", dijo Suárez, quien siempre se refirió, de forma personal al candlidatosocialista.Durante buerta parte de su dis-urso, Suárez se situó en un plano puramente: social y enurrieró las desgracias de los sectores más indigentes, con numerosas referencias "a los dramas de muchas familias". Levantó exclamaciones de sorna del lado socialista al pronunciar frases ampulosas como que "la sociedad no se cambia por decretos, sino por un proceso de liderazgo social".

Hubo en el discurso veladas acusaciones a los socialistas de ejercer el poder con arrogancia. "Hoy muchos españoles se sienten inseguros e indefensos frente a los poderes públicos". "El CDS va a exigir", continuó "que el pueblo español disfrute de las más altas cotas de libertad". El líder del CDS dejó claro que su grupo iba a ejer cer un control al Gobierno persis tente y riguroso, para "tratar de evitar cualquier desviación de poder que dañe las libertades".

Suárez anunció que su grupo votaría contra la investidura de González "porque España necesi ta unos modos de gobernar dife rentes, porque la política económica que propone va a tener un alto coste social, porque hay insuficiencias en, su política exterior y porque se muestra titubeante ante los privilegios".

Suárez ve peligroso el afán de González de repetir que el pueblo español ha querido y ha votado "estabilidad". "Es peligrosa la sacralización de las palabras. Esa estabilidad puede significar el abandono del concepto de cambio", dijo. Llamó "conformista" a Gonzalez, y aseguró que el -CDS se esforzará para que el Gobierno reaccione. "Pretendo que el aguijón de la crítica penetre en el conformismo de su discurso", añadió.

No cogió de sorpresa la petición al Gobierno de que "denuncie inmediatamente" el tratado con EE UU y elabore uno nuevo teniendo en cuenta "las nuevas circunstancias". Éste fue uno de los elementos clave de la campaña electoral de Suárez. En cambio, no se refirió a su objetivo de reducir el servicio militar a tres meses.

Adolfo Suárez reservó para el final un capítulo dedicado al terrorismo y propuso la creación de una comisión parlamentaria que estudie y actúe contra la violencia en todos los frentes posibles.