La otra cara del éxito

Basada en una obra de teatro de gran éxito, estrenada en Londres en 1978, Plenty es el equivalente británico de El matrimonio de María Braun, del fallecido cineasta alemán occidental Rainer Werner Fassbinder.La diferencia entre ambos filmes, al margen del mayor academicismo narrativo del de Schepisi, radica sobre todo en una cuestión de tono. Lo que para Fassbinder era positivo o cuando menos ambiguo, a saber, la voluntad de la heroína para sobreponerse a los desastres de la guerra y la derrota, es aquí negativo porque el personaje -que está estupendamente interpretado por Meryl Streep- se queda anclado en el pasado, en el amor perdido con Lazar (interpretado por Sam Neill), y ninguna victoria o éxito profesional, ningún mundo de diplomáticos y aristócratas puede borrarlo.

Drama psicológico

Si la alemana María Braun triunfaba sobre la derrota y se olvidaba del precio que pagaba por ello, la inglesa Susan Traherne (personaje que interpreta Meryl Streep) fracasa ante el triunfo porque recuerda siempre lo que éste le ha costado. Los aspectos nacionales, simbólicos o emblemáticos tienen mucha menos importancia para Schepisi y Hare, porque se subordinan al drama individual.Aunque la película pueda definirse como un frío e inteligente drama psicológico, lo cierto es que Plenty resulta ser también, aunque sea de manera indirecta, otro filme histórico de enfoque en cierta manera revisionista. En realidad, los vencedores mintieron al contarnos las culpas de los vencidos, pero también se engañaron a sí mismos al exagerar los propios méritos y satisfacciones de su victoria. Eso aparece con toda transparencia en la magnífica secuencia del party en honor de sir Leonard Darwin (el personaje que interpreta John Gielgud).

El reparto de Plenty es una de las grandes bazas de la película, ya que entremezcla a famosos actores consagrados con rockeros o estrellas hollywoodenses. Para Meryl Streep el papel es todo un regalo, ya que permite a la popular actriz mostrarse sucesivamente de maneras muy distintas y a través de varios rostros, que abarcan desde la idealizada y soñadora muchacha de 18 años que conoce a su gran amor durante la II Guerra Mundial hasta la mujer calculadora y progresivamente enloquecida que vive en el mundo de las apariencias.

El resto de los intérpretes de Plenty interpreta sus personajes de manera muy ajustada a la función que cada uno de ellos ejerce en el entramado del filme, desde el heroico amante encarnado por el televisivo Sam Neill hasta el anodino y seguro anodino compuesto por Charles Dance.

Exquisito acabado

Pero ciertamente todos los actores están bien servidos por la realización, ya que Schepisi les deja un amplio margen para el juego interpretativo libre, y por un exquisito acabado técnico-artístico, característico de los filmes rodados en el Reino Unido o realizados por profesionales de aquel país.