El pesquero vasco 'Aratz' continúa bajo vigilancia en aguas de Trinidad Tobago
El pesquero vasco Aratz, que el pasado sábado salió de un puerto venezolano después de que su tripulación burlara la vigilancia policial, continuaba en la tarde de ayer en aguas de Trinidad Tobago, después de haber embarrancado, aunque vigilado de cerca por un barco de guerra y una patrullera venezolanos, según confirmó el embajador español en Caracas, Amaro González de Mesa.El embajador español señaló que hoy saldrá de Caracas hacia Puerto España, capital de Trinidad Tobago, el diplomático español Gonzalo Ojeda, quien se pondrá en contacto con los pescadores españoles para analizar la situación. Las autoridades venezolanas aseguran que existe una orden de retención del barco y de detención de los pescadores, acusados de haber reducido al guardia que, a bordo del buque, estaba encargado de que el pesquero no abandonara Venezuela sin autorización judicial. También, según Venezuela, el pesquero podría albergar en sus bodegas armamento o carga ilegal.
Por su parte, algunos miembros de la tripulación del barco aseguran que el guardia tomó bastante alcohol, se encontraba ebrio y llegó a amenazar con su pistola reglamentaria a los pescadores, por lo que éstos decidieron bajarlo del buque. El guardia, según el embajador, no presenta señales de violencia. El capitán de barco, a pesar de que el buque estaba bajo vigilancia policial, no había recibido oficialmente la orden judicial para que no saliera de Venezuela.
Las autoridades venezolanas han señalado que, mientras el pesquero esté en aguas de Trinidad Tobago, no intervendrán, pero precisan que la única salida del conflicto es que los pescadores se entreguen a las autoridades judiciales de Venezuela.
La zona donde se encuentra el pesquero español ha sido sobrevolada incluso por un avión de guerra venezolano.
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