Torredonjimeno, un grave precedente

Los enfrentamientos entre la comunidad paya y la comunidad gitana tienen otro grave precedente en la provincia de Jaén, precisamente en la localidad de Torredonjimeno, en donde se han instalado de forma provisional la mayoría de las familias gitanas cuyas casas fueron incendiadas en Martos, el pasado sábado.Seis gitanos, tres de los cuales eran niños de corta edad, resultaron heridos de gravedad a mediados de enero de 1984 en Torredonjimeno, a consecuencia de un incendio producido en la casa que habitaban. El fuego fue provocado por un grupo de vecinos que arrojaron una lata de gasolina a la vivienda que ocupaban en esos momentos ocho personas de la familia gitana Fernández Cortés, conocida en la localidad por los Ramplines.

Según la versión facilitada entonces por el alcalde, Miguel Anguita, la familia se encontraba acurrucada y escondida en la segunda planta de la casa ante el temor de que pudieran ser linchados. Después del incendio, dos miembros de la familia los Ramplines, que también se en contraban en la casa en el momento del suceso, tuvieron que trepar hasta los tejados y esperar a ser protegidos por la Guardia Civil, ante la actitud violenta de los manifestantes.

Los hechos comenzaron el día anterior, cuando un miembro de la citada familia, José Fernández Cortés, tras una reyerta, hirió de gravedad, de un fuerte garrotazo en la cabeza, a Cosme Sevilla, un agricultor de 60 años de edad. La noticia corrió de boca en boca por el pueblo, y los vecinos, en una improvisada manifestación, pidieron la expulsión de los gitanos del pueblo.