Moscú anuncia una gran victoria contra los rebeldes afganos

La Unión Soviética informó ayer de una importante victoria de las fuerzas gubernamentales de Afganistán en su lucha contra la guerrilla, en la cual fueron muertos docenas de combatientes rebeldes y se logró capturar una gran cantidad de armamento. Un informe de la agencia oficial Tass dijo que las tropas oficiales lograron anular una importante ofensiva rebelde en la provincia de Herat, matando a 13 dirigentes y capturando misiles, piezas de artillería y ametralladoras pesadas y ligeras.Portavoces de las fuerzas rebeldes, con base en Pakistán y en Irán, habían anunciado el mes pasado fuertes combates en torno a Herat, una ciudad del oeste, a poca distancia tanto de la frontera con Irán como de la república soviética de Turkemistán, en el Asia Central. Los rebeldes aseguraron que las fuerzas soviéticas y gubernamentales afganas habían tenido pérdidas en las batallas, que comenzaron hace un mes, y denunciaron que los soviéticos estaban utilizando misiles y artillería pesada de gran calibre.

El informe de Tass, fechado en Kabul, no especifica cuando fueron derrotados los insurgentes ni menciona la participación de tropas soviéticas en los combates. La Unión Soviética invadió Afganistán en diciembre de 1979, y expertos militares occidentales estiman en 115.000 el número de soldados estacionados allí en la actualidad.

Fuentes del partido rebelde Jamiat Islami, cuyas bases están mayoritariamente en Pakistán, dijo el mes pasado que la ofensiva de Herat tuvo lugar el 16 de junio y que durante los combates murieron o fueron heridos 200 soldados de las tropas comunistas. El partido dijo que el 20 de junio los insurgentes tenían un virtual control completo de Herat, con sólo el cuartel general de los organismos de seguridad en poder aún de las fuerzas gubernamentales.

El informe de Tass acerca de la derrota de los rebeldes en Herat fue el segundo anuncio de un éxito soviético en Afganistán en los últimos tres meses. A comienzos de mayo la Prensa dijo que las tropas del Gobierno afgano destruyeron la base rebelde de Zahawar, cerca de la frontera paquistaní -que había sido empleada para asegurar el ingreso de abastecimientos para la guerrilla- y mataron unos 2-000 rebeldes.

Ofensiva gubernamental

En mayo la Unión Soviética reemplazó al presidente Babrak Karmal, hasta entonces secretario general del partido comunista en el poder, tras una serie de críticas en su contra aparecidas en la Prensa moscovita. Su sucesor, el general Najibullah, ha iniciado una fuerte campaña militar para recuperar posiciones perdidas frente a la guerrilla.Las últimas batallas han generado un ambiente desfavorable a las gestiones del enviado de las Naciones Unidas, Diego Cordovez, que está intentado mediar para conseguir un alto al fuego y una solución no militar al conflicto. Cordovez ha pedido una retirada de las tropas soviéticas y un punto final a las operaciones de la guerrilla como base para su plan de negociación. La siguiente ronda de conversaciones está prevista para el 30 de julio en Ginebra.

Medios occidentales creen que tanto el reemplazo de Karmal como el inicio de una contraofensiva gubernamental muestran que Moscú no está dispuesto a aflojar la presión contra los rebeldes, aunque se realicen negociaciones de paz. El líder soviético, Mijail Gorbachov, ha dicho que tiene esperanzas en un final de la guerra, pero observadores diplomáticos piensan que Moscú no aceptará ninguna solución que no reconozca la legitimidad del actual régimen prosoviético de Kabul.