El diálogo comienza por fin
Veintiún meses después de que el presidente del Gobierno español, Felipe González, recitara ante un Pleno de las Cortes su decálogo sobre paz y seguridad, se comenzó ayer a negociar en Madrid la reducción de la presencia militar estadounidense en España, uno de los puntos principales de aquel decálogo, que preveía también la permanencia de España en la OTAN. Detrás quedan 14 meses de contactos diplomáticos, en los que abundaron las desconfianzas iniciales. La primera vez que se planteó formalmente el deseo español de conseguir la reducción de la presencia militar estadounidense fue en mayo del año pasado, aprovechando la visita a Madrid del presidente norteamericano, Ronald Reagan.
Posteriormente, en julio de 1985, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, aprovechaba la coincidencia con el secretario de Estado de EE UU, George Shultz en la capital finlandesa, durante la conmemoración del décimo aniversario del Acta Final de Helsinki, para insistir sobre el tema. Públicamente, la diplomacia estadounidense hizo oídos sordos a la petición española: aún les quedaba la duda de cuáles eran las verdaderas intenciones del Gobierno de Madrid sobre la permanencia en la OTAN.
Según personas que asistieron al encuentro, la entrevista entre González y Shultz, el pasado mes de septiembre, en Nueva York, fue decisiva. Allí, la diplomacia española quedó convencida de que se había tranquilizado suficientemente a Washington sobre las verdaderas intenciones españolas: "Pondré toda la carne en el asador para ganar el referéndum sobre la OTAN", dice uno de los testigos de la entrevista que dijo Felipe González, poniendo en un castizo brete a la traductora.
González hizo entonces una concesión definitiva al declarar a la Prensa que no habría ninguna decisión sobre la reducción de la presencia militar en España hasla que no se decidiera en referéndum la permanencia de España en la OTAN.
Paso adelante
En octubre de 1985, en Madrid, españoles y norteamericanos volvieron a encontrarse, sin mayores resultados que los de volver a verse al mes siguiente. Fue en diciembre, nuevamente en Madrid, cuando los norteamericanos decidieron, por fin, incluir en el comunicado final del encuentro una frase en la que se expresaba que ambos países estaban decididos a "negociar" la reducción de la presencia estadounidense.Tras el paréntesis marcado por la campaña del referéndum sobre la OTAN, Shultz y Fernández Ordóñez volvieron a verse el pasado 27 de mayo, en Washington, aprovechando la celebración del Consejo Hispano-Norteamericano. Para aquel encuentro, España tenía preparado ya el documento en el que se recogen sus peticiones básicas de reducción. Sin embargo, la cercanía de la campaña de las elecciones legislativas decidió posponer, hasta ayer, la entrega del documento.
La de ayer fue, por fin, la primera negociación formal sobre la reducción.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.