El corto plazo empieza a dominar el mercado

Las realizaciones de beneficios parecen haber concluido sin que por ello se haya iniciado la recuperación de los precios, al menos en términos globales, ya que la desconfianza que provocan estos movimientos realizadores a tan corto plazo obliga al dinero a ser excesivamente selectivo.La jornada ha sido una muestra del desconcierto existente en relación al futuro inmediato, desconcierto que se ve acrecentado por estos recortes que, por otra parte, son muy comprensibles, ya que la última caída de los precios dejó a muchos inversionistas en una situación en la que la recuperación del terreno perdido se antepone a cualquier otra posibilidad.

Si después de retirar los beneficios el mercado sigue subiendo se volverá a entrar, pero para repetir la operación, y en los mismos términos.

La resistencia a la baja de que se ha hecho ostentación en las últimas semanas se ha vuelto a poner de manifiesto, siendo ésta una de las escasas garantías con que cuenta el mercado para superar la actual coyuntura. No obstante, el nivel de la contratación indica que la cautela es cada vez mayor y que va a hacer falta un esfuerzo adicional para que las cosas terminen bien. El volumen negociado en acciones ha quedado otra vez por debajo de los 4.000 millones de pesetas efectivas, al tiempo que el mercado a crédito, siempre dentro de un nivel muy bajo, registra un retroceso comprador y un crecimiento de las ventas.

En cuanto a las influencias externas, la baja del precio del petróleo y el descenso de los tipos de interés del mercado interbancario son datos a tener en cuenta, tanto por la incidencia que puedan tener a largo plazo como de forma inmediata. Un mercado interbancario caro es un difícil competidor para la renta variable, sobre todo en los momentos en los que los precios no parecen saber bien hacia dónde dirigirse. Ayer, las operaciones a un día se situaron en el 12,16% anual, mientras que a tres meses el descenso fue más acusado, pues se alcanzó el 12,50%, 15 centésimas por debajo del nivel anterior.

El desarrollo de la sesión fue muy desigual en cuanto a la dirección que tomaron las cotizaciones, pues los altibajos se sucedieron continuamente y en todos los sectores. Entre los valores eléctricos destacó la recuperación de Iberduero, el más castigado en la jornada precedente, mientras que el resto continuó cediendo posiciones de una manera desigual.

Los valores bancarios mantuvieron la supremacía compradora en el mismo nivel del miércoles, si bien los títulos negociados descendieron hasta 275.000, con el avance del Central como único dato destacado, ya que abundaron las repeticiones. Telefónica mejoró ligeramente su posición anterior y los sectores industriales contribuyeron a darle a la sesión un aire irregular, siendo muy bajo el número de valores que contrataron.

Los índices generales resultaron beneficiados con los altibajos de las cotizaciones, pues al final mostraron cierto equilibrio todavía con mayoría de bajas. Valencia subió 26 centésimas, mientras que los otros tres mercados bajaron entre 30 y 81.