El estallido de una bomba al paso de su coche blindado provoca la muerte del jefe de investigación de Siemens

Un alto ejecutivo de la compañía alemana occiental Siemens, Karl-Reinz Beckurts, de 56 años, fue asesinado ayer junto a su chófer al estallar una potente bomba al paso de su automóvil blindado cuando se dirigía, a primera hora de la mañana, desde su domicilio a su oficina, en las cercanías de Múnich. Beckurts, uno de los directores generales de la empresa, responsable del departamento de investigación y técnica, era físico nuclear y uno de los principales expertos en alta tecnología de la República Federal de Alemania (RFA). Actualmente estaba dedicado, según se supo ayer, al desarrollo de proyectos de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) estadounidense y participaba asimismo en los estudios para el programa tecnológico europeo Eureka.

La organización terrorista Fracción del Ejército Rojo (RA17) se responsabilizó del atentado en una carta de siete cuartillas encontrada por la policía en el lugar del suceso. Según este escrito, la acción fue realizada por el comando Mara Cagol, nombre de una activista del grupo terrorista italiano Brigadas Rojas inuerta en un tiroteo con la policía en 1975. Mara Cagol era la compañera del fundador y dirigente de las Brigadas Rojas, Renato Curzio.Extractos de la carta fueron transmitidos por la agencia DPA. En ella los autores del atentado consideran a Beckurts un símbolo del poder nuclear de la RFA y le responsabilizan de haber "trabajado para la burguesía en la realización del programa nuclear lanzado por el Partido Socialdemócrata Alemán" en la pasada década, y le reprochan el "representar al capital internacional".

El directivo de Siemens fue recopido en su domicilio por su chófer, Eckehard Croppler, que conducía un BMW blindado, y por otro vehículo ocupado por miembros del servicio de seguridad de la compañía, que le habían sido asignados como escolta, ya que su nombre había aparecido en varias ocasiones en documentos incautados a la RAF. Beckurts presidía un departamento de investigación que, con 36.000 trabajadores, es vino de los principales centros científicos del continente. A las 7,30 de ayer cuando se dirigía hacia la oficina una bomba colocada junto a un árbol en la cuneta, en la pequeña localidad de Oberdill, hizo explosión al paso del vehículo.

El artefacto fue accionado a distancia, según informó la policía Beckurts murió en el acto y el conductor falleció poco después. En un principio, los investigadores creyeron que la bomba había sido colocada en el interior del coche de Beckurts. El automóvil de los escoltas sufrió leves daños en la carrocería, pero sus ocupantes resultaron ilesos. La explosión, que produjo tina llamarada de unos 30 metros de altura, según testigos presenciales, dejó sin control el automóvil de Beckurts, que fue a estrellarse contra una valla. Aunque algunos transeúntes vieron una furgoneta Volkswagen blanca alejarse del lugar campo a través poco después de la explosión, la operación de búsqueda de los autores no había dado ayer resultado alguno. Se trata del primer atentado mediante un explosivo accionado a distancia que se produce en la RFA.

El último atentado mortal realizado por la Fracción del Ejército Rojo se remonta al 1 de febrero del pasado año, cuando fue asesinado en su domicilio el presidente de la compañía Motoren und Turbinen Union (MTU) y presidente de la Asociación de la Industria Aeroespacial de Alemania Occidental (BDLI), Ernst Zimmermann. Éste, que resultó muerto por un tiro en la nuca disparado por una pareja de terroristas que había logrado entrar en su casa, también en las cercanías de Múnich, estaba asimismo relacionado con la industria armamentista y electrónica.

En diciembre de 1984, la compañía Siemens ya fue objeto de un atentado al ser incendiado un almacén suyo en Francfort. La RAF acusó entonces a la empresa de formar "parte de la estructura del poder imperialista".

Un científico respetado

Beckurts dirigía el departamento de investigación y técnica de Siemens desde 1981. Antes había sido, como físico nuclear, director de la planta de investigación nuclear de Julich. Estaba considerado uno de los puntales de la investigación tecnológica de la RFA y había tenido una aportación decisiva al desarrollo del reactor nuclear de alta temperatura. Como jefe de investigación del consorcio electrónico Siemens fue uno de los artífices del chip de un megahit.

Beckurts había comenzado su carrera profesional en el Instituto de Investigación Max Planck después de finalizar los estudios de física en Gotinga. En el centro de investigación de Julich, Beckurts trabajó 10 años, seis de ellos como director, y amplió las actividades del centro a nuevos campos, como la biotecnología.

Presidente del patronato del Instituto Max Planck, profesor honorario de las universidades de Bonn y Heidelberg y miembro de honor de la Academia Sueca de Ciencias, Beckurts era un científico mundialmente reconocido. La Comunidad Europea le había encargado que dirigiera un grupo de expertos para investigar sobre la fusión nuclear.

Karl-Heinz Beckurts era padre de un hijo y dos hijas.