La ejecutiva guipuzcoana del PNV cuestiona a la Asamblea Nacional del partido
La ejecutiva guipuzcoana del PNV cuestionó ayer públicamente la representatividad democrática del órgano soberano de este partido, la Asamblea Nacional, en un manifiesto aprobado a primera hora de la noche, en el que explica y justifica las razones que le llevaron a solicitar la dimisión de Xabier Arzalluz.
La aprobación y publicación de este manifiesto se produce en un momento trascendental de la crisis nacionalista, a una semana de la reunión que la Asamblea Nacional del PNV celebrará en Artea (Vizcaya) con el propósito de analizar las causas del descalabro electoral y zanjar la división interna.En el mismo comunicado la dirección de los críticos guipuzcoanos niega albergar la intención de cuestionar la legitimidad reglamentaria de la Asamblea Nacional, para afirmar a continuación que los principios de representatividad reglamentaria y ole representatividad real han entrado en conflicto en el PNV tras la expulsión de la inmensa mayoría de los afiliados navarros y debido a las peculiaridades reglamentarias del PNV de Álava.
En su escrito, los críticos guipuzcoanos soslayan cuidadosamente los pronunciamientos formales que pueden acarrearles sanciones disciplinarias, en línea con la táctica de provocar el error del contrario que arribos sectores parecen haber adoptado en los últimos meses.
En respuesta a las declaraciones en las que Xabier Arzalluz anteponía la disciplina interna del PNV a cualquier otra consideración, la ejecutiva guipuzcoana (GBB) indica que las situaciones excepcionales requieren soluciones también excepcionales y que la recomposición de ese partido es un objetivo mucho más importante que la defensa irreductible "y cuasi centralizada", de los reglamentos. "E l futuro inmediato y mediato del PNV y el de Euskadi, en consecuencia", señalan, "son razones que deben justificar que los dirigentes nacionalistas reflexionen sobre si la salida de la crisis está en ser prisioneros, en sentirnos atados y cautivos de nuestros reglamentos".
A esta actitud de la ejecutiva han respondido 24 alcaldes y 95 concejales del PNV de ayuntamientos guipuzcoanos que acusaron hoy a la ejecutiva de su partido de "no propiciar el diálogo y haber aumentado intencionadamente el enfrentamiento y malestar entre los afiliados".
Por otra parte, según informa desde Bilbao, ayer la ejecutiva nacionalista de Vizcaya abrió una investigación sobre los incidentes del domingo en Sopuerta, durante un acto al que acudió el ex lendakari Carlos Garaikoetxea y en el que fue insultado el presidente del partido, Jesus Insausti.
Gritos contra Insausti
El incidente más destacado de la inauguración se produjo cuando Jesús Insausti, presidente de la ejecutiva regional, se disponía a abandonar la localidad en su automóvil. Un pequeño grupo de asistentes increpó al dirigente nacionalista, al que calificaron de "viejo", mientras pedían su dimisión.
