Los ministros de Hacienda de la CE acuerdan aumentar el presupuesto aprobado por el Parlamento Europeo
IGNACIO CEMBRERO, Los ministros de Hacienda de los doce coincidieron ayer en otorgar más dinero a la Comunidad Europea (CE), pero esta madrugada discrepaban aún sobre la necesidad de aumentar las ayudas a la agricultura o a los fondos estructurales destinados a atenuar las diferencias de desarrollo entre regiones ricas y pobres. La reunión se efectu6 cuatro días después de que el Tribunal Europeo de Justicia suspendiese, a petición del Consejo de Ministros, el presupuesto para 1986 votado en diciembre por el órgano legislativo de la CE, que excedía en 628 millones de ECU (unidad europea de cuenta, unos 86.000 millones de pesetas) el aprobado por los titulares de Hacienda. La reunión fue interrumpida, al recibirse el anuncio de que había sido colocada una bomba en el edificio, que obligó a evacuar la sede del Consejo.
A primera hora (le la madrugada de hoy los Estados miembros de la CIE se dividían, grosso modo, en dos bloques. En el primero Francia, Alemania Federal y Holanda preconizaban incrementar preferentemente las subvenciones a las exportaciones agrícolas europeas para que a pesar de la devaluación del dólar, puedan competir en el mercado internacional. En el segundo figuraban, en cambio, España, Italia e Irlanda, que consideraban prioritario el aumento de los fondos regional y social cuyas entregas permitirán acaso a los dos nuevos países miembros de la CE no ser contribuyentes netos de la Comunidad.El secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, reiteró una vez más durante una de las interrupciones del Consejo de Ministros que el "gran objetivo español seguía siendo la neutralidad financiera".
Con anterioridad a este encuentro, los ministros de Economía -España estuvo representada por el secretario de Estado, Miguel Ángel "Fernández Ordoñez- mantuvieron por la mañana un primer encuentro, al término del cual farmularon recomendaciones a sus colegas de Hacienda, cuya sesión de trabajo empezó por la tarde y fue interrumpida por una aparatosa alerta por la bomba revindicada por las Celúlas Comunistas Combatientes belgas que obligó a evacuas la sede del Consejo.
El parlamento de Estrasburgo adoptó hace siete meses un presupuesto de 33.300 millones de ECU en vez de los 32.700 millones preconizados por el Consejo de Ministros, pero la Comisión europea asegura ahora que para hacer frente a los compromisos suscitados por la depreciación del dólar y la ampliación de la CE el gasto de la Comunidad debe ascender en 1986 a 35.125 millones de ECU.
Minutos antes de medianoche la actual presidencia británica de la CE formuló una proposición que giraba en tomo a los 34.700 millones de ECU, que suponían un ahorro de 400 millones con relación a la cifra avanzada por la Comisión gracias, sobre todo, a una reducción de más de 200 millones de los fondos estructurales.
Los doce ministros, cuyo presidente británico se trasladará a Estrasburgo mañana para discutir con los diputados, expresan por último la esperanza de poder concluir un proceso negociador, que habitualmente dura meses, en esta nusma semana.
José Borrell, secretario de Estado de Hacienda, se mostró, sin embargo, escéptico a la hora de comentar las posibilidades de alcanzar en breve un compronúso con la asamblea parlamentaria de Estrasburgo.
Si parlamento y Consejo de Ministros no consiguen ponerse de acuerdo esta misma semana, es posible que los diputados celebren aún en julio una sesión extraordinaria. Pero lo más probable es que la negociación sólo concluya en septiembre, lo que implicaría que, a partir del 1 de agosto, la CE carecerá de presupuesto y se financiará mediante contribuciones de los Estados miembros idénticas a las que hicieron en 1985, cuando sólo diez países pertenecían a la Comunidad.
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