Roca reta a los ministros catalanes a que expliquen por qué su origen no les ha sido un obstáculo

Miquel Roca, aspirante a la presidencia del Gobierno por el Partido Reformista Democrático (PRD) y número uno de Convergéncia i Unió (CiU) por Barcelona, retó ayer a los tres ministros catalanes del Gobierno socialista a que expliquen por qué su condición de catalanes no ha sido obstáculo para su gestión, según han afirmado ellos mismos en diversas ocasiones durante la campaña electoral.Roca afirmó ayer en Gerona que si no les ha supuesto un problema quizá se deba "a que han actuado como meros complementos", ya que, en realidad, no han optado a la presidencia del Gobierno.

El líder reformista, que visitó ayer la ciudad de Gerona "para llenar un saco de tramontana" con que hacer efectivo su lema electoral -un aire nou al Govern- como él mismo bromeó, subrayó la importancia de una u otra actitud para entender el grado "de los problemas de catalanidad" que puede tener un político catalán en Madrid. Roca no dejó pasar la ocasión para recordar, a modo de ejemplo, que Carner dimitió como ministro durante la República por no estar de acuerdo con la ley de valoraciones, que, a su juicio, perjudicaba a Cataluña.

En la línea de sorpresas anunciadas para los últimos días de la campaña electoral, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se personó ayer, sin previo aviso, en el acto de Gerona, al que asistieron unas 2.000 personas. La presencia de Pujol es un claro exponente del empeño que CiU ha puesto en estos últimos días para conseguir los diputados que en las últimas elecciones se le escaparon por pocos votos.

El líder reformista no descartó nuevos hechos que puedan endulzar el seguimiento de la campaña", como el de la aparición por unas horas de Federico Sainz de Robles -primero de lista por Madrid- en la campaña de CiU el pasado domingo en l'Hospitalet.

Roca insistió una vez más en que el debate entre Fraga y Felipe González se celebrará en el último momento. "Es la mano que se tienden dos amigos del corazón para ayudarse. Felipe, para ganar, y Fraga, para no perder tanto", dijo.

Respecto a la posibilidad de que el debate que él ha reivindicado con el presidente del Gobierno se haga realidad, Roca insinuó que podría ser una de las sorpresas del final de campaña, aunque en este caso se limite a un montaje de unas palabras del líder reformista intercalando intervenciones de Felipe González sacadas "de la nevera del vídeo". "Felipe está pagando muy caro en votos no aceptar el debate, huele a miedo", añadió Roca. "El caso de que el presidente del Gobierno no acepte un debate electoral es único en Europa", argumentó Roca, quien recriminó al resto de fuerzas políticas haber realizado una campaña de insultos sin presentar sus programas.