'Otras' víctimas del fracaso matrimonial
En EL PAÍS del 8 de junio de 1986, bajo el título Cinco años de divorcio, aparecen, entre otras, unas declaraciones mías no exactas o sacadas de contexto.Resumo lo que dije al periodista: el primer problema -en ello coincido con María Dolores pelayo- es la impunidad para el incumplimiento del deber de pago de pensiones por los obligados, generalmente los maridos. A evitar eso sustancialmente tendía la proposición de ley del Grupo Socialista de la legislatura recientemente extinta, y hoy está en el programa electoral del PSOE.
Problemas subalternos -que el periodista magnifica en mis pretendidas declaraciones- son una inflexibilidad de las pensiones una vez impuestas, que llevan a que los hijos queden desprotegidos a los 18 años y a que situaciones sobrevenidas en contra de los maridos dejen a éstos -sobre todo en momentos de jubilación y respecto esto tengo abudantísima correspondencia- en tanta injusticia o inferioridad como hoy se encuentran muchas mujeres separadas o divorciadas con hijos menores. En resumen, el criterio prevaleciente era y es flexibilidad.-
Diputado al Congreso, diputado al Parlamento Europeo.
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