Incertidumbre sobre un pesquero incomunicado desde hace 18 días

El pesquero María Luisa Carral, con base en el puerto de La Coruña, no se comunica con los armadores desde el 26 de mayo, lo que ha motivado la puesta en marcha de los dispositivos de alerta y comunicación, que incluyen la radio costera irlandesa. El barco, un arrastrero de 200 toneladas de registro bruto, con 15 tripulantes a bordo, zarpó el 24 de mayo hacia el Gran Sol, en las proximidades de la costa irlandesa. Sin embargo, estableció contacto, al parecer, con otro pesquero, que aún no ha regresado a puerto, el día 30 o 31.

El María Luisa Carral había salido con rumbo a los caladeros comunitarios, en concreto a la zona de Rockwall, fuera de las 200 millas británicas, ya que no disponía de licencia. El día 26, el armador, Javier Carral Conchado, intentó notificarles, por medio de otro pesquero que salía del puerto, que desde el primero de junio tenía licencia para pescar en aguas comunitarias. Ninguno de los barcos de la empresa armadora pudo establecer contacto con el pesquero, y al regresar el último, el pasado lunes, Javier Carral decidió informar a la Comandancia de Marina."Pero, de todas farmas", manifestó el armador, "tenemos confianza porque otro pesquero que había zarpado el 28 informó a su armador que, al parecer, se había comunicado con ellos, calculo que los días 30 o 31". Este barco aún no ha regresado a puerto.

El María Luisa Carral está dotado con dos sistemas de telefonía y con un canal de UHF para comunicarse con otros buques. Según manifestó a este periódico el armador, es habitual que un pesquero del Gran Sol esté 15 o 18 días sin comunicar, hasta que finalice la marea [período de pesca], sobre todo si el banco es productivo, y también pudieron agotársele las baterías de los sistemas de comunicación o averiarse por un golpe de mar. "Sin embargo, empezamos a preocuparnos al ver que no podíamos contactar con ellos", señaló el armador.

Por otra parte, el pesquero vasco Verazur II, matriculado en el puerto de Pasajes (Guipúzcoa), ha sido interceptado por una patrullera irlandesa, según informó Onda pesquera. El buque, según sus armadores, contaba con licencia de pesca comunitaria, por lo que se desconoce el motivo de la detención. Fuentes del puerto de Stornway informaron que el barco fue interceptado por llevar a bordo pescado de dimensiones no permitidas por la actual ley comunitaria.