El fiscal pide 15 años para el guardia civil que mató a un joven que buscaba caracoles

El fiscal y la acusación particular solicitan una pena de 15 años de reclusión para el cabo de la Guardia Civil Jesús Gómez Moreno, de 33 años, como autor de los disparos que causaron la muerte del joven Juan Carlos Benito Grediaga, de 21, cuando buscaba caracoles con dos amigos en un campo de la localidad de Auñón (Guadalajara). El juicio contra el cabo de la Guardia Civil, acusado de homicidio, se inició ayer en la Audiencia Provincial de Guadalajara y previsiblemente finalizará hoy. El abogado defensor del guardia civil solicita la absolución por considerar que se trató de un caso fortuito.

La sesión de ayer se consumió en su mayor parte con el interrogatorio del procesado, que se encuentra en libertad provisional y en activo en la guarnición de la Guardia Civil de Guadalajara, donde ha prestado servicio de armas.Según el relato del procesado, la noche del 29 de abril de 1985 salió de servicio a las diez de la noche con el guardia Joaquín León en un vehículo. Pasaron por tres bares donde tomaron varias copas y dos cafés, y alrededor de la una de la mañana fueron a vigilar una zona de chalés. Allí, siempre según el cabo, su compañero le dijo que había visto una luz a unos 150 metros.

El procesado afirmó que dio el alto en dos ocasiones y cargó el arma, por precaución. Cuando se acercaba hacia la luz, según su versión, el arma, de la que salieron al menos siete proyectiles, se disparó sola por efecto de un tropezón que sufrió.

El cabo afirmó que llevaba el arma en bandolera, pero el acusador consiguió demostrar que de llevar el arma en esa posición, no hubiera podido alcanzar al joven. Jesús Gómez incurrió en diversas contradicciones, pero fue el presidente del tribunal quien tuvo una intervención definitiva. Preguntó al guardia que cómo explicaba que en el comunicado de la Benemérita sobre los hechos no se hablara del tropezón, si estaba realizado con la información que él facilitó. No supo contestar.

La sesión continuó con el testimonio de uno de los acompañantes de la víctima, Manuel Nuevo, quien dijo que nadie les dio el alto, sino que dispararon directamente sobre ellos. "Al sentir los tiros, me eché a una regata" dijo. "Las balas me chiflaban por la cabeza".