Los errores se han prodigado en los últimos años
Las denuncias presentadas por los incidentes surgidos a causa de la proximidad de campos de tiro y viviendas han sido constantes en los últimos años. En ocasiones, las prácticas de tiro han originado incendios importantes, como el declarado el 3 de agosto de 1984 en las proximidades de Colmenar Viejo.A últimos de mayo de 1976, un proyectil de artillería, disparado desde el polígono militar de Hoyo de Manzanares, en Madrid, destruyó un chalé del vecino pueblo de Moralzarzal y causó heridas graves a una mujer de 65 años, María Domínguez. Años antes, en el mismo pueblo, Julián Martín resultó alcanzado de refilón por otro obús, y sufrió la amputación de dos dedos.
-El 6 de mayo de 1983, en Colmenar Viejo, resultó herido de extrema gravedad un chatarrero, Manuel Hernán Arroyo, que buscaba chatarra en. una operación de Empieza de la zona de prácticas, acompañado por el coronel Lutgardo, que también fue herido. En 1972, el hermano de Manuel Hernán, Ignacio, había perdido las dos piernas en un accidente similar. El 29 de mayo de 1980, un pastor resultó muerto por una bala perdida en unas maniobras en la sierra de Urbasa, en Navarra.
El 7 de julio de 1985, un proyectil disparado por un carro de combate durante unas maniobras alcanzó una vivienda de la localidad zaragozana de Utebo y causó daños valorados en 1,3 millones de pesetas.
El 26 de noviembre de 1985, un avión de la base aérea de Torrejón dejó caer por accidente un artefacto sin carga explosiva que fue a parar al patio de un colegio de Moratalaz. Este barrio sufrió otro accidente el día 26 de aquel mismo mes: una bomba desactivada perforó tres pisos tras desprenderse de un Phantom español.
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