Sigue abierto el debate sobre la nueva Acta de Contadora

Los cancilleres de los cinco países del istmo centroamericano abandonaron ayer Panamá tras la reunión del pasado fin de semana del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo de Lima, que concluyó con una nueva versión del Acta de Paz de Contadora que deja abierto de nuevo el proceso de diálogo y negociación. Las declaraciones de los ministros centroamericanos en Panamá, al concluir las reuniones, refuerzan la idea de que la discusión sigue abierta.

Los cinco cancilleres -de Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua- no se refirieron a los aspectos esenciales de la nueva versión del Acta de Contadora, que todavía no se había publicado.Sobre este punto callaron los cancilleres, porque necesitan estudiar con calma en sus países las propuestas que les presentaron en Panamá. Al marcharse de la capital panameña, los cancilleres centroamericanos dieron rienda suelta a toda su capacidad de verborrea.

Las disquisiciones filosófico-políticas del salvadoreño Rodolfo Castillo sobre el listado y la democracia, la insistencia del costarricense Rodrigo Madrigal en la necesidad de verificar el cumplimiento de los principios democráticos en cada país, y las andanadas del nicaragüense padre Miguel d'Escoto contra Estados Unidos, y sus frases de que Nicaragua ha alcanzado la democracia más avanzada que otros países de América Latina, son sólo un anticipo de la discusión que seguirá.

De la carta enviada por los cuatro cancilleres de Contadora (México, Colombia, Venezuela y Panamá) a sus colegas centroamericanos se desprende que la nueva versión del acta trata de lograr un equilibrio entre las posiciones enfrentadas en los temas de reducción de armamentos y maniobras militares. La carta dice que "las fórmulas y esquemas que proponemos recogen los planteamientos de los distintos Gobiernos centroamericanos en un esfuerzo de síntesis y de concertación".

De la carta a los cancilleres centroamericanos, que sí se publicó en Panamá, parece desprenderse, en relación con los armamentos, que la nueva formulación del acta recoge la idea de aplicar una tabla de factorización para calificar con un número determinado de puntos cada tipo de arma, según su capacidad destructiva.

Sobre maniobras militares, la carta dice: "Las propuestas recientes confirman la validez de los planteamientos que hemos hecho". Esto parece indicar que la nueva redacción del acta podría haber mantenido la disposición de que las maniobras militares internacionales deberán proscribirse después de que se hayan alcanzado los límites máximos de armamento. En este punto, la solución ofrecida por Contadora y el Grupo de Apoyo a los centroamericanos estaría más próxima a las posiciones de Nicaragua. La propuesta de hace dos semanas de Costa Rica y Guatemala dejaba casi sin limitaciones la posibilidad de realización de maniobras internacionales, que se permitían incluso hasta un límite de cinco kilómetros de la frontera de Nicaragua.

El esfuerzo de los grupos de Contadora y de Apoyo ha quedado concretado en un documento palpable, sobre el que ahora deberán pronunciarse, sin límite de tiempo ni ultimátum, los centroamericanos.