España adquirirá en breve misiles portátiles valorados en cerca de 10.000 millones de pesetas

España adquirirá en los próximos meses misiles antiaéreos portátiles para la defensa contra aviones a muy baja altura, para lo que el Ministerio de Defensa tiene prevista una inversión de unos 10.000 millones de pesetas. En el correspondiente concurso están participando cinco modelos de misiles pertenecientes a otras tantas empresas extranjeras. Técnicos del Ejército de Tierra se han inclinado por el misil estadounidense Stinger, construido por General Dynamics, pero Defensa realiza en estas fechas el estudio de coste / eficacia de cada sistema, así como las contrapartidas que ofrecen las empresas.

Además del Stinger, en el programa compiten el misil francés Mistral, fabricado por la empresa Matra,S A; el sueco RBS-70, de la firma Bofors, y el irlandés Javelin, de la empresa Short Brothers. El sistema norteamericano es el más costoso, pero, según expertos en el área, se trata del misil antiaéreo portátil más avanzado del mundo, aunque el francés es de desarrollo más reciente.Una comisión de evaluación constituida por expertos de la Dirección General de Armamento y Material (DOAM), de la Comisión Asesora de Armamento y Material (CADAM) y del Cuartel General del Ejército de Tierra está dedicada en estas fechas a negociar con cada una de las firmas competidoras las contraprestaciones económicas y tecnológicas que recibirá España en cada caso una vez que el Gobierno decida el sistema de armas que se adquirirá.

Recientemente, y tras la polémica registrada en EE UU sobre la posible venta de este sistema a Arabia Saudí, el Gobierno de este país decidió no comprarlo. El Stinger ya fue empleado por los británicos en la guerra de Las Malvinas, en la que, según fuentes oficiales del Reino Unido, al menos un avión argentino fue derribado por la acción de uno de esos sistemas.

Debido al extendido uso de este misil de procedencia estadounidense en países europeos, varios gobiernos de Europa tienen ya avanzado el proyecto de fabricar conjuntamente el sistema en el Viejo Continente, después del correspondiente acuerdo alcanzado con EE UU. Este extremo, según técnicos españoles del Ministerio de Defensa, puede contribuir a que España, que en los últimos años mantiene el principio de adquirir preferentemente en Europa las nuevas armas para los ejércitos, compre a pesar de ello el Stinger y forme parte de ese proyecte conjunto europeo.

El misil RBS-70 es operativo en los ejércitos sueco y noruego. El Javelin, fabricado para el Ejército de Tierra inglés, es un desarrollo avanzado del sistema Blowpipe, con el que cuentan los ejércitos de Canadá y Portugal, además del británico. El Mistral sólo está operativo en el Ejército de Tierra francés.

Complemento del Roland

Este tipo de sistemas puede ser transportado y manejado por un solo hombre, y sirve para la defensa contra aviones que vuelen a muy baja altura, como complemento de los sistemas de misiles antiaéreos de baja altura -España adquirió el pasado año el misil francó-germano Roland para ese cometido- o de medio y largo alcance -de los que España sólo dispone de unas escasas unidades de misiles Hawk y Nike Hercules en las proximidades del Estrecho de Gibraltar.Las empresas españolas CASA y Santa Bárbara participarán en la fabricación de partes del misil Roland y del que ahora adquiera España para la defensa a muy baja cota. Paralelamente, y a partir de las contrapartidas tecnológicas que están adquiriendo las firmas españolas, el Gobierno puso hace dos años en marcha un programa para desarrollar un misil de fabricación nacional bautizado con el nombre de Toledo.