Una subcomisión elaborará el plan de reindustrialización del grupo ITT

La comisión de seguimiento del acuerdo para la reconversión industrial del grupo ITT en España decidió ayer crear una subcomisión que se encargue de estudiar una posible prórroga del plan de reindustrialización de las filiales que la multinacional norteamericana posee en nuestro país.Esta subcomisión, cuyas funciones sobrepasarán el estricto carácter técnico, será la encargada de valorar, en función de los planes y compromisos a que lleguen las partes implicadas, el futuro que pueda tener el grupo ITT en España -desde la creación de nuevos productos hasta la búsqueda de un socio tecnológico para Marconi Informática-, y de asesorar a la comisión de seguimiento sobre la conveniencia de eleborar un nuevo plan industrial para el grupo ITT.

La subcomisión estará constituida por cada una de las partes que suscribieron los acuerdos fijados por el grupo en 1984: por ITT, Miguel Ángel Canalejo, consejero delegado, y Carlos Vecino, director de personal; Esteban Rodríguez Vera, subdirector general de Trabajo; José Martín Barroso, por parte de UGT-Metal, junto a los representantes sindicales de este sindicato en Standard y Marconi.

La Compañía Telefónica no concretó ayer quiénes serán sus delegados (en la reunión de ayer estuvieron presentes Víctor Goyenechea y Cossío), aunque dio seguridades de que hoy mismo los designaría. En función de esto, se concretará el calendario de trabajo a seguir.

Cesión de pedidos Asimismo, en la reunión que celebró ayer la comisión de seguimiento, la dirección de Standard presentó un extenso documento en el que se contemplaban el balance con los resultados del grupo durante el pasado ejercicio y las previsiones para el presente. El futuro de Marconi ha quedado así pospuesto a las conclusiones que emanen de esa subcomisión.

Por el momento, ya está en marcha una regulación temporal de empleo hasta final de año para 500 trabajadores (de los 1.726 que componen la plantilla), así como el adelanto de pedidos de 1.200 millones de pesetas -en dos bloques de 600 millones- que realizará el Ministerio de Defensa a la filial de Standard.

Han ido quedando rechazadas progresivamente otras propuestas presentadas por la dirección de Marconi, desde la rescisión de contratos para 999 trabajadores, hasta la petición de que el Estado se haga cargo del coste de los planes de jubilación anticipada realizadas por la empresa, que ascienden a 1.175 millones de pesetas.

Al parecer, Inisel, la empresa del INI, habría cedido una parte de los pedidos que tenía previamente asignados, con objeto de ayudar a sanear la situación de Marconi. En cualquier caso, y según fuentes implicadas en la negociación, parece que está solventada la posibilidad de que Marconi presente suspensión de pagos, como había anticipado en reunione anteriores la dirección de la empresa.