500 toneladas de munición sobre 1.600 hectáreas

La isla de Cabrera, situada a algo más de 1.0 kilómetros de Mallorca, es, con sus 1.600 hectáreas, la isla mayor del archipiélago al que da nombre y, desde 1973, se llevan a cabo maniobras militares y, ejercicios de tiro sobre su superficie. Entre 1.000 y 1.500 soldados ocupan anualmente sus siete kilómetros de largo, además de un pequeño destacamento que ocupa permanentemente el castillo que allí hay.Las organizaciones ecologistas vienen protestando desde hace años por el grave deterioro que, según manifiestan, provoca en su configuración los cerca de 700 disparos de artillería y hasta un total de 500 toneladas de munición que, según Greanpeace, ha llegado a hacer uso el Ejército en algunas de estas maniobras anuales. Los ejercicios de tiro, por otra parte, se realizan también sobre el resto de pequeños islotes que junto a Cabrera forman el archipiélago, especial mente los denominados Illa des Fonoll, Conillera y Na Redona. En estos islotes se concentran algunas de las más importantes colonias de aves marinas del Mediterráneo, albergando también cada una de ellas una especie endémica de lagartija que las hacen únicas en cada caso. La gaviota conocida con, el nombre de adouin, que anida tradicionalmente en el archipiélago, se encuentra en peligro de extinción, según reconoce la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, siendo una de las principales causas de ello los efectos de las operaciones militares.

Además, según los ecologistas la presencia de más 1.000 hombres sobre una isla de tan reducidas dimensiones provoca un grave deterioro, al no estar adaptadas a estos niveles de población tanto su flora como su fauna. Las disputas entre Ejército y ecologistas, a las que también se han sumado los intereses particulares de la familia Feliu de Cabrera, antigua propietaria de la isla, se iniciaron al reclamar aquellos la declaración del archipiélago como parque natural marítimo terrestre. Una declaración que, en caso de producirse, desposeerían a quienes han conservado la isla sin edificaciones, aunque utilizándola como campo de tiro.

El Ayuntamiento de Palma de Mallorca, a cuyo término municipal corresponde la isla, declaró en 1979 su superficie como zona no urbanizable.