El Gobierno francés quiere ofrecer al público el 40% de las acciones de TF-1
El primer canal de la televisión pública francesa, TF-1, será privatizado según el siguiente esquema: 50% del capital para el operador, es decir, para el grupo o empresa encargado de su explotación comercial; 40% para el público y 10% para los trabajadores asalariados de la cadena que deseen participar, según anunció el miércoles por la noche el ministro de Cultura y Comunicaciones, François Leotard.
"Al ofrecer el 40% al público, volvemos a dar a los ciudadanos lo que el Estado había confiscado. Es una especie de renacionalización", explicó Leotard. El ministro no dio detalles, sin embargo, sobre el procedimiento que se seguirá para facilitar el acceso de centenares o miles de telespectadores a la propiedad de TF-1.François Leotard, que fue entrevistado en el programa de Antenne 2 La hora de la verdad, reconoció que ha habido un fuerte debate en el seno del Gobierno a propósito de la privatización de la televisión pública y que el ministro de Finanzas y Economía, Edouard Balladur, propuso una modalidad distinta a la que finalmente prevaleció. "El problema fue sometido al arbitraje del primer ministro y fui yo quien ganó", aseguró.
El ministro de Cultura explicó que el Estado fijará un precio de venta, y que la Comisión Nacional de la Comunicación y las Libertades, que estará integrada por personalidades de reconocida independencia, se encargará de examinar las ofertas.
Programas propios
"La comisión", añadió, "elegirá no en base al precio, sino de acuerdo con lo que cada uno sea capaz de proponer, especialmente en lo que se refiere a la producción de programas propios. Supongamos que una sociedad propone 250 horas de producción propia, y otra, 350. Será la segunda quien tenga más posibilidades".François Leotard confirmó que se reducirá el precio de la licencia que pagan los franceses por poseer un aparato de televisión y que se suprimirá el actual impuesto sobre los magnetoscopios.
El ministro de Cultura dio a entender que es necesario privatizar uno de los tres canales públicos porque el anterior Gobierno, socialista, se adelantó a los planes de la oposición y autorizó, deprisa y corriendo, la creación de dos nuevos canales privados (el 5, o teleberlusconi, y el 6, o telemusical). "No hay espacio para otras nuevas cadenas. La única posibilidad es privatizar una de las ya existentes", afirmó.
Lebtard explicó que los dos canales que seguirán siendo públicos, Antenne 2 y FR-3, se financiarán por el momento tanto con los ingresos por licencia como con, publicidad, aunque el objetivo último es suprimir los anuncios, como sucede, por ejemplo, en la BBC británica. El Gobierno francés no renuncia a privatizar también FR-3, pero por ahora el proyecto está congelado.
El ministro de cultura aseguró que la venta de TF-1 no implicará una disminución de la calidad de los programas, porque el operador estará obligado a respetar un cuaderno de obligaciones".
François Leotard afirmó que la televisión privada no podrá interrumpir continuamente los programas con publicidad, y anunció que quien compre TF-1 deberá retransmitir la misa el domingo por la mañana, al igual que sucede hoy día.
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