Ortega Cano va cumpliendo sus sueños

José Ortega Cano, que hoy se despide de la feria con su tercera actuación, dice que, tras el éxito del pasado jueves en Las Ventas, se van cumpliendo sus sueños. El diestro de Cartagena, afincado en San Sebastián de los Reyes, quiere ser el triunfador absoluto de San Isidro este año y piensa cortar más orejas esta tarde.

"Después de tanto tiempo de lucha, compruebo, desde hace dos temporadas cómo todo lo que soñaba de pequeño va sucediendo", afirma, "y no sólo por mis éxitos en Madrid, sino también porque me veo en continua línea ascendente".

No obstante, Ortega Cano no se considera figura: "Eso debe señalarlo el público y la crítica. Para mí es de mayor importancia constatar que cada día toreo con más gusto, recreándome y disfrutando más". Hoy afirma que saldrá al ruedo el Ortega Cano del coraje y la voluntad, y no el abúlico de su primera tarde en la feria.

"Porque, además, quiero ser el triunfador absoluto de la presente feria de San Isidro", comenta, "y mi deseo es cortar más orejas -como creo habría hecho el pasado jueves si no se rompe la pata mi segundo toro-, para que los jurados de los trofeos al triunfador no tengan dudas".

Está tan decidido que casi promete banderillear: "Los toros de Matías Bernardos suelen salir con casta y poder; transmiten y son idóneos para el lucimiento en el segundo tercio. Si no ocurre nada anormal hoy banderillearé".

13 toros

El ganadero, que agradece los piropos de Ortega Cano para sus reses, ha traído 13 toros para este festejo. "Así estoy seguro de que se lidiará la corrida completa mía, sin remiendos", afirma, "aunque el resto se los queda la empresa de Las Ventas para otras plazas suyas donde se exige menor trapío".

Matías Bernardos reconoce que son muy duros los reconocimientos veterinarios de Madrid: "Pero como lo sabemos, cada año elegimos ya desde erales a unas reses para engordarlas y que puedan salir a la arena de Las Ventas", dice, "sin olvidarnos de que deben tener movilidad".

Julio Robles también se despide hoy de de la feria, tras su floja actuación del pasado martes, día 13. "No soy superticioso, pero los toros de aquella tarde fueron auténticos moruchos", afirma; "por tanto, no se puede decir que estuviera flojo. Más bien, creo que pasé inédito". El diestro, que ha estado entrenándose en su finca salmantina de La Glorieta, quiere seguir siendo torero favorito de la aficion madrileña.

"En Las Ventas se me quiere mucho" comenta Robles; "aquí he realizado las mejores faenas de mi vida y por eso me exigen, porque conocen mi capacidad. Pero necesito toros con movilidad. Y los de esta tarde, al menos sobre el papel, la tienen".

Completa la terna el diestro alicantino José Mari Manzanares, que tampoco estuvo bien en su primera corrida de feria. El de hoy será su paseíllo número 34 en los distintos ciclos isidriles en que ha intervenido a lo largo de sus años de alternativa. Con esta actuación, Manzanares también se despide de la feria.