Una sentencia señala a Pepsi-Cola como empresario real de Embotelladora Madrileña
La Dirección Provincial de Trabajo ha rechazado, el expediente de regulación de empleo presentado por Embotelladora Madrileña, SA (EMSA), ligada por contrato de franquicia a la multinacional Pepsi-Cola. El expediente de EMSA, que afectaba a 347 trabajadores, ha sido rechazado por considerar que la multinacional Pepsi-Cola es el empresario real de fondo, ya que controla la dirección y organización del mercado.
Esta sentencia supone un precedente en el mercado alimentario, en cuanto admite la existencia de una relación de fuerte dependencia entre multinacionales y concesionarios.La sentencia, con fecha, de 22 de mayo, considera que el contrato de franquicia existente entre Pepsi-Cola Company y EMSA "constituye el único origen, objeto y finalidad de la actuación (le la embotelladora, hasta el punto de que su propia existencia sólo tiene sentido por la de dicho contrato". Así, a la Dirección Provincial de Trabajo le merece especial consideración el comprobar que "la compañía tiene capacidad absoluta para determinar el objeto social de la Embotelladora, qué productos puede fabricar y cuáles no, quién y por qué precio debe adquirir sus materias primas, como debe fabricar, embotellar y distribuir el producto, con posibilidades de inspección al respecto...".
Esta relación, según la sentencia, obliga desde un punto de vista laboral a determinar quién es el empresario real de los trabajadores, y llega a la conclusión que es Pepsi-Cola. Al rechazar la regulación, se especifica que la multinacional ha señalado su intención de continuar su actividad con otra embotelladora, lo que para la Dirección de Trabajo supondría una pérdida de derechos "tanto para los acreedores como para los trabajadores de EMSA".
La sentencia indica que la grave situación económica por la que atraviesa Embotelladora Madrileña, SA "puede ser superada mediante la aplicación de las medidas previstas en el plan de viabilidad, ya propuestas por la empresa en el anterior expediente de suspensión de contratos, sin que se haya demostrado la imposibilidad de llevar a cabo dichas medidas". Y advierte que Pepsi Cola ha reconocido durante la tramitación del expediente que iba a llevar a término dicho plan de viabilidad.
La solución a todo ello requiere, dice la sentencia, "un esfuerzo de concertación entre todas las partes ligadas por la explotación de un negocio cuya evolución depende, en última instancia, de la estrategia de la multinacional".
