Exteriores negocia con Trípoli la sustitución de su embajador en España

El Ministerio de Asuntos Exteriores negocia con el Gobierno libio la sustitución del actual embajador Ahmed Mohamed Nakaa, según confirmaron ayer a este periódico fuentes gubernamentales. Nakaa fue acusado por el responsable del grupo terrorista La Llamada de Jesucristo de financiar y organizar sus actividades en Madrid y Lisboa.

Exteriores dentro de la política de cautela que está manteniendo desde que el pasado 9 de mayo conoció el asunto por medio de un informe policial remitido por el Ministerio del Interior, pretende que el embajador salga de España de forma discreta, según puntualizaron las fuentes consultadas. Esta gestión evitaría al Gobierno español tener que decidirse sobre la expulsión del diplomático libio. El Ejecutivo teme que una decisión de este tipo lleve al Gobierno libio a romper sus relaciones diplomáticas con España.

La Oficina de Información Diplomática (OID) no quiso hacer ayer ningún comentario sobre este asunto "hasta que no se tengan suficientes elementos de juicio". La cautela fue justificada por la OID para evitar que "se enturbie más la atmósfera".

Ahmed Nakaa, explicó ayer que no se presentará a declarar en caso de que el juez que instruye el caso le requiriera para ello. "Yo soy un diplomático y no tengo obligación de presentarme ante el juez" aclaró Nakaa. Exteriores mantiene su silencio sobre el asunto de Nakaa hasta que Carlos Dívar, titular del juzgado número 4 de la Audiencia Nacional no se pronuncie sobre las acusaciones vertidas contra el diplomático libio.