74 años de lucha contra la discriminación

El Congreso Nacional Africano (ANC), nacido como movimiento -pacífico y convertido en guerrillero pr la intransigencia de la minoría dirigente blanca de Suráfrica, fue fundado el 8 de enero de 1912 en Bloemfontein, en una asamblea en la que la mayoría de los participantes procedía de la clase media.Apenas seis años antes, el Ejército había causado unos 3.000 muertos entre las tribus de Natal, que protestaban contra la creación de un nuevo impuesto, pero el ANC nacía como agrupación expresamente no violenta, en seguimiento de las directrices esbozadas por el Mahatma Gandhi cuando fundó en 1894 el Congreso Indio de Natal. Uno de los más conocidos presidentes del ANC, Albert Luthuli, que en 1962 recibió el Premio Nobel de la Paz, confesó, resignado y triste, poco antes de su muerte, que había perdido 30 años de su vida "con vanas, pacientes, moderadas y humildes llamadas en puertas cerradas".

En 1948 llegó al poder el Partido Nacional y comenzó la institucionalización de la segregación racial mediante el sistema del apartheid, cuyo objetivo último era la creación de una Suráfrica exclusivamente blanca, con la mayoría negra recluida en bantustanes.

Más de 3.000 delegados del ANC, representantes de todas las razas, elaboraron en un congreso celebrado en 1955 la Carta de la Libertad, un programa político que pretendía una sociedad democrática, libre y multirracial. Uno de los participantes en aquel congreso fue Nelson Mandela, desde 1952 miembro de la ejecutiva y posteriormente presidente de la organización, y que fue condenado en 1964 a cadena perpetua.

En marzo de 1960 estallaron los disturbios de Sharpeville, en los que perecieron 69 negros. Tales incidentes sirvieron de pretexto al Gobierno blanco para prohibir la organización y forzar a sus dirigentes al exilio.

El paso a la clandestinidad provocó un cambio decisivo en el rumbo de la lucha de la organización: en diciembre de 1961 se creó el brazo armado del ANC, Unijonto we Sizwe (Lanza de la Nación).

Desde entonces, la guerrilla del ANC ha realizado acciones de sabotaje contra instalaciones surafricanas, aunque ha evitado casi siempre actos terroristas indiscriminados con peligro para civiles.