Un médico estadounidense afirma que el accidente en la central de Chernobil ha causado ya 13 muertos
Trece personas han muerto hasta ayer como consecuencia del accidente en la central nuclear soviética de Chernobil, según el informe dado a conocer en Moscú por el cirujano estadounidense Robert Gale, especialista en trasplante de médula ósea. Gale, que permaneció durante dos semanas en la Unión Soviética para tratar los casos más graves entre quienes sufrieron radiaciones producidas por el reactor accidentado, dijo ayer a periodistas occidentales, antes de retornar a Estados Unidos, que "24 de las 35 personas gravemente irradiadas se encuentran todavía con vida".
Según estas declaraciones, el número de muertos causados por las radiaciones se eleva a 11, lo que, sumados los dos técnicos de la central muertos como consecuencia de la explosión, eleva a 13 el número de víctimas fatales. Alrededor de 300 personas están hospitalizadas como consecuencia del accidente. El diario Pravda anunció ayer la muerte de otro técnico de Chernobil, Alexandre Leletchenko. Con éste, los muertos son 10, de acuerdo con el recuento oficial soviético.En las declaraciones formuladas ayer en Moscú a una cadena de televisión norteamericana, Gale afirmó que probablemente se producirían algunas muertes más como consecuencia de la irradiación, aunque no en gran númeró. Gale, que es profesor de la universidad de California, en Los Ángeles, indicó asimismo que pueden salvarse al menos la mitad de los afectados graves, y dijo que unas 100.000 personas deberán ser sometidas a revisiones médicas quizá durante el resto de sus vidas.
El médico estadounidense agregó que muy pocas de estas personas serán individualmente afectadas por la radiación, pero que deberán ser sometidas a controles médicos, ya que tienen mayor riesgo de contraer cáncer y sufrir otras complicaciones.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS, VIadimir Lomeiko, rechazó implícitamente ayer el pago de indemnizaciones a los campesinos de Europa occidental por los efectos de la radiación producida por el accidente de Chernobil.
Acusaciones a la Prensa
Lomeiko acusó a la Prensa y a los políticos de "algunos países, en particular de EE UU", de haber "utilizado el accidente de Chernobil para desarrollar una verdadera psicosis" y de haber adelantado una serie de datos falsos para crear un clima de pánico". Según el portavoz soviético, la prohibición del consumo de productos agrícolas por algunos países ha sido decidida "sin motivo", ya que esos productos "no presentan peligro para la salud de las personas".Por último, Lomeiko subrayó que el de Chernobil es "un accidente, mientras que las explosiones [nucleares] en el desierto de Nevada [en EE UU] forman parte de una política deliberada del Gobierno norteamericano.
Fuentes del Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) indicaron ayer que el canciller alemán occidental, Helmut Kohl, envió el pasado jueves una carta al máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, en la que solicita información detallada sobre las causas y las consecuencias del accidente.
Kohl se muestra dispuesto a la realización en la RFA de una conferencia de todos los países que poseen centrales nucleares en funcionamiento o en construcción, para discutir las mejoras de las medidas de seguridad.
El experto alemán occidental Paul Zieber, por su parte, declaró ayer que el reactor accidentado en Chernobil estaba equipado con instrumentos de control fabricados en Occidente, y que expertos soviéticos investigan si esos instrumentos están relacionados con el desastre.
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