Exteriores contará con un 'gabinete de crisis'

El Ministerio de Asuntos Exteriores tiene prevista la instalación de un centro de decisión para casos de crisis. Este gabinete de crisis -llamado también célula de crisis- actuará cuando se produzca en el exterior alguna importante convulsión política o bélica o cuando acontezca una tragedia natural en alguna zona del mundo en la que existan colonias españolas cuantitativamente importantes. La constitución de este gabinete forma parte de un paquete de medidas que incluye el reforzamiento de las comunicaciones secretas con las embajadas y consulados españoles.

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, tiene sobre su mesa el proyecto de constitución de la célula de crisis, que podrá ponerse en marcha en la primera ocasión en que resulte necesario, afirmaron cualificadas fuentes diplomáticas españolas. El gabinete de crisis del Ministerio de Asuntos Exteriores trata de lograr "una acción unitaria, rápida y coordinada con centros similares de otros departamentos", añadieron estos informantes. Hasta el momento existen órganos simílares tanto en el Ministerio de Defensa como en el de Interior.El número de los componentes del gabinete de crisis del Ministerio de Asuntos Exteriores dependerá del carácter y de la importancia de los acontecimientos. En todos los casos, cinco altos cargos del departamento formarán parte de la célula: el subsecretario o el secretario general de Política Exterior, el director general de Política Exterior dedicado a la zona geográfica en la que se produzca la situación de emergencia, el director general de la Oficina de Información Diplomática (OID), el director general de Organismos y Conferencias Internacionales y un miembro del gabinete del ministro de Asuntos Exteriores. Si el problema afecta o puede afectar a ciudadanos españoles que viven en el extranjero, estará presente también en el gabinete de crisis el director general de Asuntos Consulares.

Fuentes diplomáticas consultadas por este periódico han afirmado que el proyecto de creación de un gabinete de crisis no hace sino institucionalizar una práctica ya existente. En acontecimientos recientes, como el terremoto de México o el ataque norteamericano a Libia -recordaron estas fuentes-, se constituyeron ya grupos de trabajos similares al que ahora. se proyecta.

Emisoras de onda corta

La creación de un gabinete de crisis en el Ministerio de Asuntos Exteriores forma parte del grupo de medidas para la reforma del servicio exterior del Estado que no necesitan de desarrollo normativo. Dentro de estas medidas se encuentran varias destinadas a medernizar el sistema de comunicaciones entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y las dependencias del Estado español en el extranjero. Así -desde julio del año pasado y hasta el final -de 1987-, está previsto instalar Un total de 43 emisoras de onda corra en otras tantas embajadas o corisulados. Las primeras sedes en contar con esta posibilidad son, por este orden, las de Malabo, Managua, Nuakchot, Accra, El Cairo, Moscú, Jartúm, Rabat,Argel, Beirut, Trípoli, Teherán, Badad, Damasco, Tel Aviv y Bata.Los consulados serán objeto de un plan específico de informatización. El plan de Exteriores comenzó este año en el Consulado General de España en Bruselas.

En breve serán dotados de ternunales de ordenador los de Zúrich, Francfort, París, Miami y Casablanca. Para el año que viene se ha previsto instalar 60 terminales más en consulados que aún están por determinar.

A finales del año pasado se adquineron igualmente 58 máquinas criptográficas, que han sido enviadas a otros tantos consulados y embajadas en los que se seguían cifrando aún los textos de forma manual.

Con el mismo fin de mantener secretas las comunicaciones, en 1986 y 1987 se comprará un total de 93 máquinas de criptofacsímil, gracias a las cuales se podrán enviar por vía telefónica textos, planos y fotografías cifradas. En estos dos años se dotarán también de secráfonos a los teléfonos del 80% de las embajadas y de los centros directivos del Ministerio español de Asuntos Exteriores, con el fin de evitar la escucha fraudulenta de las conversaciones de sus titulares.

Dentro de este plan de dotación de nuevos medios, en julio de 1985 -es decir, ocho meses antes de que se decidiese en referéndum la permanencia de España en la Alianza Atlántica- se estableció una línea de teletipo directa entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y la representación de España en la OTAN. Igualmente se dotó de secráfono a uno de los teléfonos de esa representación.