Davies: "Somos los últimos de una generación"
El grupo británico The Kinks inaugura las actuaciones de San Isidro
NACHO SÁENZ DE TEJADA, Las fiestas de San Isidro comenzaron ayer con la actuación del cuarteto británico The Kinks en el nuevo auditorio de la Casa de Campo. Considerado como una de las bandas míticas de los sesenta en el Reino Unido, The Kinks son los inventores de un estilo basado en duros riffs de guitarras que más tarde influenciarían al hard rock y al glitter y serían adaptados por grupos como Van Halen y Pretenders. Pioneros también de las obras conceptuales dentro del rock, han grabado una treintena de elepés. Su primer éxito fue You really got me, en 1964. Ray Davies declaró ayer a su llegada a Madrid: "Somos los últimos de una generación que quizá acabó con el nacimiento del movimiento punk".
Hasta su último disco, Word of mouth, editado el año pasado, han grabado un buen puñado de canciories que ya son historia del rock and roll, y los hermanos Ray y Dave Davies como únicos supervivientes del grupo inicial.A su llegada a Barajas, lejos de mantener, actitudes de estrellas displicentes, tan habituales en estos tiempos, se mostraron encantados de dejarse fotografiar junto a sus admiradores, y firmaron autógrafos sin prisas.
Procedentes de Lisboa, ciudad en la que no habían actuado nunca, The Kinks estaban sorprendidos por el interés del público portugués, "que conocía y cantaba nuestras canciones".
La ciudad elegida para iniciar su gira española, que recorrerá también San Sebastián, Sevilla, Barcelona y Gijón, ha sido Madrid , donde ya actuaron a mediados de la década de los sesenta.
Hablamos con Ray Davies, 41 años y alma mater del grupo británico The Kinks,.
Pregunta. ¿Queda algún recuerdo de aquel prhuer contacto con el público español?
Respuesta. Ninguno. Quizá el de un pobre hombre siempre cansado que en aquella actuación se estrenaba corno nuestro empresario. Ayudó a rriontar el equipo de sonido, que poco después estalló.
P. En los últimos años The Kinks no han frecuentado los escenarios europeos,, centrando su carrera en Estados Unidos. ¿A qué es debido esto?
R. Teníamos contrato con una casa discográfica norteamericana que nos exigía una atención especial a ese mercado. El contrato ha finalizado, ahora somos más libres y estamos muy interesados en Europa. La música se está localizando, y el público de distintos lugares está abierto a planteamientos musicales diversos. Nosotros queremos ver cómo acogen los europeos nuestra música y estar más al tanto del desarrollo del rock en Europa.
P. The Kinks llevan más de 22 años de carrera a sus espaldas Esta experiencia ¿no lima algo de la energía que siempre ha caracte,rizado al grupo?
R. Nuestra energía siempre h nacido de la música. Al principio yo era bastante estático, pero a lo largo de los años, sobre todo tras la estancia en Norteamérica, he vampirizado la energía de las can ciones. Cuanto más he tocado, más energía he recibido, y ahora soy mucho más animado en el escenario.
Una banda de garaje
P. ¿Qué piensa sobre el estado de salud del rock and roll en 1986?
R. Mi amigo Pete Townshend dice que el rock está muerto porque hoy es demasiado caro que surja una banda como The Who, Rolling Stones o The Kinks. Nosotros somos los últimos de una generación que quizá acabó con el nacimiento del movimiento punk, con el grupo Sex Pistols. Además, los nuevos grupos casi siempre basan su música en las máquinas, y con máquinas no se puede tocar rock and roll.
P. ¿Y las nuevas bandas que nacen con planteamientos similares al rock and roll de garaje de los años sesenta?
R. Me estaba refiriendo al Reino Unido. El caso de Estados Unidos es diferente. The Kinks somos una banda de garaje, y en los suburbios de Cleveland o Detroit surge este tipo de grupos, que encuentran muchas dificultades para salir adelante.
P. Para terminar, ¿qué importancia dan The Kinks al show, al espectáculo, a lo que no es estrictamente musical dentro de un concierto de rock and roll?
R. La gira que estamos comenzando es bastante corta, y nuestras actuaciones se desarrollan sobre la marcha. No tenemos nada prefabricado artificialmente, porque no queremos disimular nuestros errores. Nosotros somos músicos que sudan encima del escenario, y creemos que esto se nota. Nuestra música es expresionista y minimalista.
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